Leonor
Me dormí durante todo el vuelo. No quise volver a sentir lo de hace dos meses. Sé que lo de Brett fue hace mucho tiempo, pero aún me duele. No voy a superar de la noche a la mañana que me secuestró, intentó abusar de mí y todo el daño psicológico que me hizo. No quiero ni pensar en él.
Cambiando de tema; quiero matar a Noah porque cada que puede —siempre— me recuerda lo que le dije, de que yo quiero que esto sea un "secreto". Trato de explicárselo, pero a él le da más gracia interrumpirme y ver como me sonrojo.
Ahora estoy con él, Brandon y Cristopher en una cafetería de Los Ángeles.
—Noah, debiste esperar a que te lo contara todo.—Habla Brandon regañándolo de algo que la verdad no entiendo. Tienen un buen rato en eso.
—Ya saben que mi paciencia tiene límites.—Responde serio como si nada tomando un poco de mi bebida.
Lo miro mal y se la quitó de las manos para yo beber.
—Aún así debiste esperar más—, ahora quien habla es Cristopher.
—Ustedes en vez de estar metiéndose en mi vida deberían vivir la de ustedes—contesta seco—, tú —señala a Cristopher—deberías estar enfocado en tu esposa. Y tú—ahora señala a Brandon—.Tú no tienes perdón de Dios, no tengo con que amenazarte, o al menos no delante de Leonor.
—¿Podrían dejar de hablar así? Es que casi ni entiendo.—Hablo luego de un rato de no entender nada.
Noah niega con la cabeza y me quita de las manos mi bebida. De verdad que no entiendo, se pide una bebida para luego tomarse la mía y dejar la de él. Pongo los ojos en blanco y puedo escuchar las risas de Cristopher y Brandon.
Dejo de batallar para agarrar mi bebida cuando mi móvil suena, lo tomo con una gran sonrisa al ver que es Lerimar.
—Hola—, la saludo en su idioma.
—Hola Leonor—, me responde de la misma manera.—Te llamo para decirte que estás invitada al cumpleaños de Ryan, solo que tendrás que venir a Brasil y es este sábado.
—Me parece de maravilla, ahí estaré.
Me despido de ella y volteo a ver a Noah. Se ha acabado toda mi bebida. No me queda más que mirarlo mal y terminarme la suya, y entiendo el porqué se bebió la mía.
Terminamos de desayunar y nos vamos de la cafetería. Hoy he quedado de verme con Mandy y Jess en un salón de belleza. Tienen una sorpresa que mostrarme. Espero que no se hayan hecho nada alarmante, o nada como la última vez que ambas se tiñeron sus hermosos cabellos negros a rubio completo y ambas se lo cortaron un poco más arriba de sus hombros. –Su cabello les llegaba a su espalda baja como el mío–.
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Al llegar al salón de belleza suelto un suspiro de alivió porque lo primero que noto es a Jess. Esta se ha cortado el pelo hasta la altura de sus hombros, así se parece mucho más a su gemela, tanto que si no llevara las mechas de un rubio platinado y el piercing en la nariz la abría confundido.
Miro detrás de ella y veo a Mandy; no se ha hecho nada diferente en su pelo, sigue igual: pelo corto hasta un poco más arriba de los hombros; negro azabache con pequeñas ondas. Su piel clara con un liguero bronce y sus pecas claramente notorias.
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Que esto sea un "secreto"
RomanceElla acepta hacerle un favor a un completo desconocido sin saber que ese extraño resultó ser el hijo de la compañía enemiga de su padre. ¿Cómo se enteró? fácil, descubre que su padre hizo un trato con la compañía enemiga. ¿De qué trata este trato? D...