Que esto sea un "secreto"

Capitulo 23:El acuerdo de no beso

Noah

Capítulo 23: El Acuerdo de No Besos

—Ya que aceptas, la única regla es que no me beses. Eso es lo único que te pido, ¿de acuerdo?

—No te prometo nada— Digo acercándome más a ella.

Ella me mira a los ojos y coloca su mano en mi pecho, como intentando detenerme. Observo su mano que retira rápidamente como si mi pecho estuviera ardiendo al notar que no llevo camisa.

—Lo... lo único que necesitas saber es que él está loco— Dice con la respiración agitada.

Me acerco aún más a ella, sujetándola de ambas muñecas para evitar que se escape. Suelto una de sus muñecas y con una mano agarro ambas, no es tan difícil ya que ella es más pequeña que yo. Luego, coloco mi mano libre en su mejilla y susurro cerca de sus labios.

—Sabía que deseabas esto.

—¿Qué? No, ¿por qué crees eso?

—Porque no me has pedido que te suelte o que me aleje de ti.

Dicho esto, ella intenta apartarme dándome ligeros empujones.

—No me obligues a empujarte de verdad, suéltame— Susurra con determinación.

—A ver, sorpréndeme— Muevo inconscientemente la cabeza hacia mi lado izquierdo y levanto las dos cejas.

Ella vuelve a empujarme, logrando moverme un poco. Escucho un carraspeo cerca de nosotros y la expresión en el rostro de Leonor cambia dramáticamente, lo que me hace darme cuenta de que este es su ex.

—Mi amor, cuánto tiempo.

Lo miro de arriba a abajo y luego cambio mi mirada hacia Leonor, quien está en estado de shock.

—La última y primera vez que le dices "mi amor" a mi chica— Afirmo en tono frío y molesto.

—¿Tú chica?

—Sí, mi chica.

El chico lame sus labios y pone sus manos en puños.

—Brett— La primera palabra que pronuncia Leonor, haciendo que me voltee hacia ella.

Camino hacia donde está, la veo pegada a la pared y sentada en el piso.

—¿Estás bien?— Le pregunto, a lo que ella responde tragando saliva pesadamente y negando con la cabeza.

—No... pue... do res... pi... rar— Dice cortando las palabras.

La cargo en mis brazos para llevarla a un lugar donde pueda respirar, lejos de aquí. Brett me detiene del antebrazo, dejo a Leonor a un lado y me preparo para golpearlo cuando mi hermano aparece con uno de mis escoltas, interfiriendo en la pelea que no comenzó.

Ella tiene lágrimas en los ojos, su respiración está entrecortada, tiembla y tiene una expresión lejana.

—Leo...— Llegan sus amigas intentando calmarla.

Por otro lado, Brett está retenido por uno de mis escoltas.

—¿Qué le hiciste?— Le cuestiono.

Una sonrisa torcida cruza su rostro cuando responde: —Ni te lo imaginas.

—Noah...— Miro en dirección a mi hermano—Me adelanté y mandé a investigarlo, estuvo preso por el secuestro e intento de asesinato de Reynira.

«Así que la chica tiene un oscuro pasado».

—También tiene una orden de alejamiento que acaba de romper hoy— Continúa mi hermano, pasándome un folder.

—Llévenselo a la policía, mañana me encargaré de eso. Ahora tengo una fiesta de la cual disfrutar.

Dejo a todos allí, excepto a mi hermano, quien me sigue.

—Pensé que ya te estabas volviendo loco.

—¿Por qué lo dices, Noé?

—Nunca habías actuado así, pero ahora volviste a ser... tú, un idiota que ya no se preocupa por la chica que está intentando enamorar.

—Noé, como dijiste antes, tengo mil pretendientes y ella se está haciendo la difícil, sabes que no estoy para eso.

—Se te veía cambiado.

—Cuál es tu maldito problema, esta mañana me estabas peliando para que ella no fuera tu tutora.

No responde y se aleja de mí. Veo que va hacia donde está Leonor.

«Por eso, hermano, me tengo que alejar de ella ya»

—Brandon, como me conoces— Digo cuando veo a la chica de piel clara y bonita figura en un bikini color azul.

Él me da una sonrisa de labios cerrados y me la presenta, pero no le presto mucha atención a su nombre. Nuestras miradas se encuentran brevemente antes de que mis labios se cierren sobre los suyos con una fuerza irresistible. El calor y la electricidad fluyen entre nosotros mientras nuestros labios se mueven en perfecta armonía. Mi mano se desliza suavemente por su espalda, atrayéndola más hacia mí, sin mostrar la más mínima preocupación por lo que puedan pensar.

El beso es intenso y cargado de deseo, sin ataduras emocionales. Me entrego completamente al momento, disfrutando del sabor de sus labios y la pasión que se desata entre nosotros. No hay espacio para la delicadeza ni los gestos románticos; esto es pura pasión desenfrenada.

Siento un pequeño toque en uno de mis hombros, dejo de besarla y miro a quien me ha tocado. Es Leonor.

—Gracias— Son las únicas palabras que pronuncia.

—No hay de qué, pero ahora, si me disculpas...

—Oh, claro.

Ella se aleja cabizbaja. No le presto mucha atención y sigo besando a la chica.

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Nota de la autora: se les quiere aunque no parezca.

De verdad que les pido disculpa si esta corto pero hombre casi ni yo entiendo a este hombre, no se, si esta loco o que, y ni hablar de Brett que lo odio desde el momento que lo cree.

Gracias:@Ilianneyx_

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