Capítulo 25

36 11 57
                                    

SOFÍA

La escuela había empezado ya. Andreik y Ara seguían de novios. Se veían tiernos juntos pero sigo prefiriendo que la chica de los gatos sea mi cuñada. Aunque no soy la única que lo prefiere así. He visto que Axel se ha distanciado un poco del Tigre Traumado, además Ara sigue sin hablarle y yo no soy nadie para intervenir en esa relación que tienen los tres. Es como un triángulo amoroso: a mi hermano le gusta Ara, a la chica de los gatos le gusta Andreik y a este le gusta ella.

Todo un dilema romántico.

Suspiré. Ojalá cortaran la relación, sin embargo no pienso meterme en eso ya que apoyo a los tres. Caminaba con la cabeza baja por los pasillos de la escuela, pensativa. Me dirigía hacia el salón de clases que me tocaba ahora. Este sería el tercer turno del día: Literatura Antigua. Amo esta clase.

Una chica alta, como de mi tamaño, chocó conmigo. Los libros y unos papeles que ella llevaba en sus manos se cayeron al suelo. La muchacha se agachó y yo hice lo mismo, ayudé a recoger sus pertenencias.

Sus manos parecían de porcelana, frágiles y pálidas aunque su piel no era taaaan blanca, era blanca pero no tanto. Tenía uñas medianamente largas pintadas de un naranja chillón. Levanté la mirada. Era una chica de cabello rojizo y ojos negros. Cejas finas y arqueadas. Nariz perfilada y labios carnosos. Parecía tener mi edad. La rodeaba un aire de peligrosidad a pesar de tener una mirada inocente.

Oh, ya sé quién es.

Claro, ¿cómo no me di cuenta antes? Ella es la rarita. La del volcán en el experimento de Ciencias que quemó media aula. Estábamos en la misma clase ahora que lo recuerdo. Era bastante antisocial, bueno, no es como si alguien se le acercara después de la fama que tiene.

Dicen que sus padres se conocieron en un pueblito de criminales. Supuestamente contrataron al padre para que matara a la mamá de la chica. Además están los rumores de que su madre tenía un laboratorio secreto lleno de cianuro y que envenenaba a algunos criminales del pueblo e incluso intentó asesinar varias veces al padre.

Puros rumores.

Creo que tuvieron un hijo antes de esta pelirroja que tengo delante. El nombre de esta chica es difícil de olvidar y este es...

—¿Blossom Jordeyn Harris?

Me pregunto qué hará ella en esta escuela.

—Me sorprende que recuerdes mi nombre, Sofía LeBern Smith, y lo siento, no te vi —mencionó ella.

Ambas nos levantamos del suelo.

—Tranquila, a mí es a quien me sorprende que sepas mi nombre —dije yo.

—Nunca olvido un nombre. Y una cara tampoco —aseguró con un tono terrorífico.

Se me puso la piel de gallina.

Blossom me miró una última vez y se fue, pasando por mi lado, muy cerca de mí. No volteé a verla y seguí mi camino.

***

Las clases del día habían terminado. Me habían informado que tendría nueva compañera de cuarto y sería nada más y nada menos que Blossom. No me molestaba su compañía en lo absoluto pero supongo que será algo difícil convivir con ella.

La pelirroja había entrado a bañarse después de que yo saliera. La chica llevaba por lo menos media hora en el baño y aún no salía. Yo estaba sentada en mi cama, viendo fotos en Instagram, muy calmada.

Mi cabello estaba atado en una coleta alta. Traía puesta una blusa azul con mangas y el logo de la Universidad: la cabeza de una serpiente sobre la cabeza de un lobo blanco, además de una falda tableada de color celeste y por supuesto, un short de tela fina debajo de la falda.

Billonaire [Parte 1 y 2] (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora