Prólogo

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23 de septiembre del año 2050

Ara, mi querida chica de los gatos:

Hoy sería tu cumpleaños número veinticuatro. Si estuvieras entre nosotros te haría una tarta y te daría muchos besos, los que te mereces y más. Te extraño tanto, Ara. Todos te extrañamos. No puedo vivir sin ti. Sé que debo dejarte ir pero me niego a hacerlo, quizás sea un poco egoísta al solo pensar en mí de esta forma, pero sé que me entiendes. Entiendes que te amo.

Mi chica de los gatos, sin tu presencia ya nada es lo mismo y no soporto tu ausencia. Aún falta mucho para que la muerte me llegue y yo sólo quiero estar contigo. Escribo estas palabras para desahogarme aunque las cartas ya no se usan. Sé que estás en el cielo ahora, sé que desde allá me observas y sabes el infierno que vivo junto a Milenne.

Ella me hace la vida imposible todos los días. Quizás esta sea una carta de suicidio porque ya no lo aguanto más; quiero irme contigo aunque no sé si los drogadictos y alcohólicos tienen derecho a entrar al cielo.

Entre suspiros escribo esta carta para luego quemarla. Por suerte mi mujer no se encuentra en casa y puedo estar en paz. Te veré pronto, mi querida chica de los gatos. Del Máster chef que te ama eternamente,

Axel.

Billonaire [Parte 1 y 2] (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora