──────── ⋆❀⋆ ────────
juanjo
estoy en el sofá y veo a martin entrar por la puerta—hola bonito, ¿que tal el día?
—mal, fatal
—¿por qué mi vida, ha pasado algo?
—juanji, ¿te importa si me meto un rato en la habitación? necesito estar solo
—tranquilo mi amor, ponte musiquita, lee o descansa un ratito, yo estoy aquí, si necesitas algo me avisas o me mandas un mensaje –hablo cariñoso–
—gracias –suspira agobiado–—¿tienes hambre bebé, quieres que haga cualquier cosa rápido?
—no, tengo el estómago cerrado
—pues entra y relájate amor
—te amo –me mira decaído y abre la puerta de nuestra habitación–
—te amo más bonitosuspiro algo preocupado pero dejándole su espacio, al fin y al cabo, ahora que vivimos juntos es más difícil pasar tiempo a solas y también es muy necesario
un par de horas más tarde llamo a la puerta solo para asegurarme de que está bien
—¿cómo vas mi chico? –suspiro viéndole hecho una bolita en la cama–
—mal –solloza bajito–
—¿quieres que me tumbe contigo? –pregunto para saber si prefiere seguir a solas–
—por favorme pongo boca abajo a su lado y él sigue llorando bajito mientras empiezo a hacer pequeñas caricias en su brazo con mi dedo índice
—he tenido un día horrible
—no pasa nada mi amor, no todos los días pueden ser buenos, también es válido tener un día de mierda de vez en cuando –le calmo–
—perdón por meterme aquí sin hablar casi
—tranquilo mi vida, también necesitamos ratitos para estar solos, no te preocupes por eso martin, has hecho bien tomándote tiempo contigo mismo
—eres increíble, gracias de verdad –llora realmente triste–—¿has podido descansar algo? –pregunto haciendo una mueca con la cara al verle tan mal–
—no, me he puesto música –señala los cascos en la mesita de noche–
—pues intenta dormir un ratito mi amor, te irá bien, yo me quedo aquí a tu ladito
—si por favor, necesito apagar la cabeza 10 minutos, estoy reventado –admite–
—respira y relájate nenito –seco sus mejillas despacio–—¿me puedes dar un beso?
—por supuesto –le beso con todo el amor del mundo y seguidamente pego mis labios a su frente con muchísima delicadeza–en estos momentos es un muñequito de cristal que puede romperse al mínimo movimiento brusco
me encantaría envolverle en papel de burbujas para protegerle de todo lo malonoto como poco a poco se va relajando y un rato después acaba cayendo totalmente dormido
me quedo admirándole bastante tiempo suplicando para mi mismo que sea lo que sea que le haya pasado hoy solo signifique un mal día para élacabo levantándome con cuidado de no despertarle y me dirijo a la cocina para hacer una sopa, igual eso le arregla un poco el mal cuerpo
estoy a punto de terminar de prepararla pero en ese momento le oigo llamarme alto
—¿juanjo?
—estoy aquí mi vida –me asomo por la puerta–
—no te has ido –me mira aliviado–
—pues claro que no mi amor, estaba en la cocina haciendo una sopita
—ven conmigo por favor
—dame un segundo que apago el fuego y me vuelvo a tumbar a tu laditovoy a apagar la vitrocerámica y entro de nuevo
—martin cariño, si no quieres hablarlo no te sientas obligado pero me gustaría saber qué te tiene tan mal para poder intentar entenderte y hacerte sentir mejor
—es que...
—¿te has agobiado mucho en el tren, ha pasado algo en la uni, en el cole? –pregunto para que me cuente–
YOU ARE READING
𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚
Teen Fictionmartin no esperaba nada nuevo cuando entró en la cafetería de la universidad suponía que ese día transcurriría con normalidad, lo que no se imaginaba era encontrar allí a un chico... ¿cómo definirlo? hipnótico (y bastante borde, para ser sinceros...