𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚

𝐳𝐨𝐫𝐢𝐨𝐧𝐚𝐤

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juanjo
me despierto sintiendo unos besos en mi nariz

sonrío inconscientemente al saber que es martin y abro los ojos lentamente

—buenos días mi amor, felicidades –acaricia mi cara–
—gracias bonito –hablo adormilado–
—te he hecho el desayuno –mira al otro lado de la cama y coge una bandeja–

me reincorporo apoyándome en el cabecero y sonrío al ver un café, un colacao, dos zumos de naranja y crepes con nutella

—¿pero y esto? –le miro sorprendido–
—un desayunito rico para mi cumpleañero
—te voy a comer a ti –beso su mejilla varias veces– —¿a que hora te has despertado para preparar todo esto?
—hace un rato, no demasiado

—¿y la cocina ha sobrevivido o me la has quemado? –bromeo–
—la cocina está perfectamente idiota –golpea mi brazo–

—gracias, te amo –le beso suavemente–
—te amo más bonito –acaricia mi nuca y empezamos a desayunar–

me bebo el zumo y le miro feliz
—no podría haber empezado mejor los 21
—al igual que empecé yo los 19 –sonríe–

—pero hoy también va a ser un día genial, seguro que te gusta el plan
—¿y cual es el plan?
—vamos al comedor y ves el primero

salimos, lavamos los platos y las tazas y al sentarme en el sofá veo en la tele que está preparada la cuarta de harry potter

—¿enserio? te como los morros –digo emocionado y tras acomodarme acurrucado a él, le da al play–
—si me duermo intentaré no roncar –ríe pasando su brazo por encima de mis hombros–
—te mato –aseguro mirándole apoyado en su pecho– —los ojos como platos –advierto y me acomodo de nuevo– —ale, despiertico te quiero

vemos la peli entre besos y tonteos continuos

—¿después de cuatro películas, sigue sin gustarte ni un poquito? –le miro cuando termina–
—me gusta un poco más desde que me das diez besos por minuto mientras las vemos –sonrie como un niño pequeño–
—por favor te como los mofletes –los aplasto muerto de ternura–

le beso unas cuantas veces seguidas y cojo el móvil para responder a las felicitaciones que me van llegando tanto por whatsapp como por instagram
—¿no te habrá felicitado ningún chico guapo verdad? –habla con una voz demasiado adorable–
—pues mira si, el primero de hecho, esta mañana en cuanto he abierto los ojos

—tonto –gira la cara–
—tonto tú –digo con voz de bebé–
—tonto tú –hace una pedorreta–
—te como –me tiro encima suyo dejándole tumbado debajo mio y le abrazo con todas mis fuerzas–

en ese momento noto como coge su movil abriendo la camara para hacernos una foto