𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚

𝐚𝐦𝐨𝐫

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martin
a la mañana siguiente abro los ojos por la claridad que entra por la ventana, me duele hasta el alma, creo que anoche me dormí a las 6 rendido de tanto llorar

cojo el movil viendo que son las 8, he dormido solo dos horas, maravilloso

salgo al baño a lavarme la cara para despejarme y en ese momento veo a maria acercarse rápidamente
—martin, ¿que pasó con juanjo?
—nada,una tonteria –suspiro mojando mi cara–
—no es ninguna tonteria, tienes unas ojeras horribles y los ojos hinchadisimos, es obvio que has llorado toda la noche, no me mientas –señala mi cara–
—no quiero hablar del tema de verdad, por favor –suplico hecho polvo–
—ondo, no te insisto más, si me lo quieres contar ya sabes, vamos a desayunar anda –acaricia mi espalda y preparamos un par de vasos de leche–

nos sentamos en la mesa del salón y suspiro con una pena y un cansancio brutales en el cuerpo

—es que no lo entiendo maria... –sollozo sin poder parar de darle vueltas al tema–
—cuestame mesedez –pide por favor en euskera–
—no se lo cuentes a aita ni ama, no quiero preocuparles –agarro su mano–
—no digo nada –promete–

—ayer salimos a cenar a un restaurante y luego fuimos a una discoteca, hasta ahi toda bien, bailando tonteando, genial, como siempre, pero se fue al baño y como tardaba mucho en volver, fui a ver si estaba bien y... –me callo incapaz de continuar al recordar esa maldita imagen, no he podido sacarla de mi cabeza en toda la noche– —me puso los cuernos –susurro mirando a un punto fijo de la mesa–
—¿le viste follan...? –la corto–
—no maria por dios
—¿se estaba liando con alguien? –me mira desconcertada–
—no exactamente...le estaba desabrochando la camisa a un tio –finalizo lo que pasó–

—hostia –se lleva la mano a la boca–
—¿y sabe que le viste?
—si, me soltó lo tipico de no es lo que parece y que tiene una explicación pero no quise escuchar nada más
—joder –me mira apenada– —¿y ahora que vas a hacer? el piso y todo...
—no sé maria, el piso es lo que menos me importa ahora mismo sinceramente
—ya...

— lo peor es que ayer me escribió para ver si habia llegado –le enseño sus últimos mensajes–
—es rarisimo martin, no veo a juanjo capaz de hacerte una cosa asi, y menos estando tu en esa discoteca, tiene que haber alguna explicación... –suspira–
—¿que explicación va a haber maria? estaba literalmente pegado a otro tio –hablo ahora cabreado–

—yo lo hablaria con tranquilidad, quedad y déjale explicarse –aconseja–
—no puedo, es ver mi fondo de pantalla y hundirme joder –lloro muerto de pena mirandolo– —no me cabe en la cabeza que haya hecho eso, estabamos pasando una noche increible y de repente... a tomar por culo todo
—seguro que ha sido un malentendido, él te ama martin, os amais –acaricia mi mejilla secando mid lagrimas–
—yo le amo maria –lloro aún más fuerte al escucharla decir eso último–
—ya esta, calmate por favor –pide apenada y me abraza con fuerza–

intento dejar de llorar y seguimos desayunando sin hablar mucho más
poco después, nuestros padres se lavantan y entran al salón preocupados, han leido mi mensaje

—¿que ha pasado con juanjo maitia? –ama acaricia mi cara tiernamente–
—nada importante –suspiro para no volver a sacar el tema–
—un malentendido –asegura mi hernana rapidamente y me sonrie cuando la miro mordiendo mi labio–
—eso creo... –bajo la cabeza jugando con mis dedos–

—sea lo que sea seguro que lo solucionais pronto, de todas formas, si lo necesitas puedes quedarte aqui el tiempo que quieras, estas en casa semea –aita posa la mano en mi nuca cariñoso–
—lo sé, eskerrik asko, os amo –les miro decaido pero sintiendome pleno de amor–
—y nosotros a ti martinxu –sonrie maria acercandose a donde estamos sentados nosotros tres y nos abrazamos entre los cuatro–