CAP 9: MAL HUMOR

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—Profesora! —gritó Kei al ver a Utahime pasar.

La chica había recién terminado de entrenar en la pista y corría sudorosa a encontrarse con su profesora. Existía una cuestión que rondaba en su mente y quería exponerselo a ella lo más rápido posible.

—Kei, buenas tardes —la saludó con propiedad.

—Buenas tardes. Lo siento.

La hechicera de primero hizo una reverencia y comenzó a caminar junto a su maestra. Lo que le iba a pedir era algo que pensó desde el termino del evento de intercambio, pero no sabía que tan buena idea sería de ser posible.

—Profesora, quería pedirle un favor muy grande.

—Claro, puedes decirme ¿en qué puedo ayudarte?

—¿Usted podría hablar con el profesor Gojo en mi nombre? —le solicitó con pena.

—¿Con Gojo? —preguntó con sorpresa.

Kei se detuvo y miró con detenimiento a Utahime.

—Quiero intentar usar la técnica del profesor Gojo. ¿Cree qué él esté dispuesto a dejar que guarde su ritual?

—No creo que el problema sea ese, sino más bien si podrás controlarlo —dijo con evidente preocupación. Lo menos que quería era que fuera a hacerse daño.

—He entrenado mucho para poder usar diversos rituales —Kei habló con seguridad, creía fielmente que tenía la habilidad para  hacerlo.

—Lo sé, sabemos de que eres capaz.

—Entonces ¿por qué no podría?

—El ritual sin límites no es cualquier ritual, ¿qué pasaría si te haces daño?

—Sé que no puedo usar el ritual inverso de rojo, pero al menos podría intentar usar azul y la forma neutra.

—No puedo decirte que sí sin antes analizarlo con cuidado. Lo siento.

—Pero… —objetó desanimada. No esperaba que fuera una negativa, no después de lo bien que había manejado el evento de intercambio.

—Ve a lavarte. Hablaremos después.

—Si, profesora —dijo con decepción.

Utahime la vio marcharse, cabizbaja y con los ánimos caídos, después de todo se había acercado muy decidida a solicitar lo que quería hacer. Menos mal que Kei no era una rebelde como Todō, por ejemplo, porque no hubiera aceptado esa respuesta y habría sido capaz de buscar él mismo a Gojo por su cuenta.

Se sentía un poco mal por haberle negado aquella solicitud, pero era riesgosa y no estaba convencida que valiera la pena. El ritual sin límites era de los mejores rituales de todos los habidos y por haber, que Gojo lo hubiera perfeccionado siendo tan joven haciéndolo ver como algo fácil solo era posible porque él era un prodigio en la hechicería.

Utahime pasó el resto del día con las palabras de su alumna en la cabeza, le podía mucho el haber sido tan poco permisiva. Entonces recordó lo que Gojo había dicho en el evento:

"Solo deja que tus alumnos se vuelvan un poco locos."

¿Era realmente eso lo que necesitaban? ¿Estaba siendo otra vez inflexible y precavida?

[Avísame cuando tengas tiempo para hablar]

Envío el mensaje y esperó a que el hechicero más fuerte de todos los tiempos, respondiera a su llamado.

Horas más tarde, cuando Satoru por fin pudo ver el mensaje de su compañera, su primer pensamiento fue "que raro", no imaginaba que ameritaba tanta formalidad y seriedad de parte de Utahime. En cuanto tuvo tiempo caída la tarde, no esperó a un aviso y marcó directamente a ella.

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