Shoko había metido la pata, sin embargo, como los compromisos estaban hechos, simplemente hubo un ligero cambio de planes. Olvidó que tenía programada una cena con Ijichi el mismo día que le dijo a Utahime de ir a cenar juntas. Utahime por supuesto que le pidió cancelar su reunión y verse después, pero Shoko insistió en que no pasaba nada si iban juntos. Si Iori no hubiera sabido que la cita entre Shoko e Ijichi era por una fecha especial habría ido sin problema con los dos, después de todo, ya había pasado anteriormente el salir a tomar unas copas juntos. Como Gojo estaba ausente esa noche debido a su misión, quien había suplido el puesto fue el profesor Kusakabe.
Gonpashi había sido el destino de esa noche, en el distrito Nishi–Azabu, Minato en el centro de Tokio. El sitio era famoso entre locales y extranjeros debido a una exitosa película, más allá de eso, la comida era deliciosa y tenían buenos precios, el sitio era bastante grande y llamativo. Shoko no frecuentaba tanto ese izakaya como otros, pero le gustaba ir cuando tenía ganas de derrochar un poco más de dinero y dejarse influenciar por el bullicio que traía la gente. Gojo la llevó por primera vez hacía ya unos tres años.
Eligieron bajar a la ciudad porque Shoko e Ijichi pasarían la noche fuera de la escuela, el saber eso hizo sentir más culpable a Utahime de quedar con ambos y arruinar su cita. Pese a su sentir, la pareja no compartía para nada el pensar de su amiga, era cierto que debía ser una cena más íntima, pero no pasaba nada por compartirla con colegas, después de todo, Ijichi comprendía que Utahime era una muy querida amiga de Shoko y que además no se veían tan seguido como les gustaría. Ya tendrían ellos más noche para desquitar.
Como Kusakabe estaba al tanto sobre el romance entre la directora y el auxiliar asistente no hubo necesidad de guardar las apariencias, no es que ambos fueran acaramelados el uno con el otro, sin embargo, podían hablar con franqueza si habían hecho algo juntos o tenían planes para ciertas cuestiones.
La serenidad de la charla de esa noche fue reconfortante, aunque Utahime se propuso no beber de más para no darle problemas a sus compañeros, estaba pasándola de lo mejor. Había mucha comida en la mesa, más que cerveza. Shoko relucía en su discreta felicidad e Ijichi adoraba devotamente a su pareja. Kusakabe no pudo evitar insinuar el cuándo Ijichi se animaría a pedirle matrimonio, ya no eran unos jovencitos y con más de un año de relación ya debería saber si estaba dispuesto a pasar el resto de sus días al lado de Shoko. Ella se lo tomó de lo más normal mientras que Ijichi parecía eludir audazmente el tener que contestar algo en específico, Ieiri lo veía con dulzura. Había amor.
—Es una lástima que no haya podido venir Gojo. Le encanta este lugar —comentó Shoko. Disimuladamente miró de reojo la expresión de Utahime.
—Nos hace venir en domingo cuando sabe que el lunes tengo mucho trabajo —dijo con desánimo Ijichi, recordando viejas incursiones.
—Yo creo que es mejor así, estaría fastidiando como siempre —se quejó Utahime.
—¿No ha sido un poco raro estos días? —comentó Kusakabe.
Utahime tensó los hombros y dio un trago a su bebida para no tener que responder algo.
—Está de mal humor —le aclaró Shoko.
—¿Se habrá molestado por qué no pude acompañarlo esta vez? —preguntó temeroso Ijichi. Debía prepararse para su regreso y ver a que probable castigo sería sometido.
—No lo creo. Debe estar molesto por otro motivo…
—¿No volvió muy contento después del evento de intercambio? —inquirió Ijichi, ajustándose las gafas.
—Tal vez necesite un poco de lo que recibió en Kioto —habló Kusakabe, refiriéndose a los kyogashis que habían compartido juntos. Recordaba que estaba de lo más feliz preparando el usucha.
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Votos
RomanceSu relación era complicada porque así lo habían decidido los dos. Desde que estudiaban la preparatoria habían surgido indirectas y momentos en los que cualquier persona hubiera podido decir, incluido ellos, que tenían algo más allá de la amistad, si...