CAPITULO 5

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«¡Me voy a cazar!». Zarpa Azul apenas podía mantener sus patas quietas

mientras esperaba junto a la barrera de aulagas. Volvió a mirar al cielo. ¿Ya

había salido el sol? ¿Dónde estaba Manto de Piedra? ¿Había olvidado su

promesa? ¿Y el helecho extra para el lecho de Bigotes de Hierba?

¿También había olvidado esa promesa? ¿Siempre olvidaba las promesas?

—¡Adivina qué! —Zarpa Nevada corría por el claro hacia ella—.

Manto de Gorrión me dijo que vamos a ir a cazar contigo y con Manto de

Piedra.

—¿Dónde está Manto de Piedra?

—Está poniendo helechos frescos en la guarida de los veteranos.

«¿Debería estar ayudándolo?».

Zarpa Azul se apresuró a reunirse con Manto de Piedra. Cuando llegó

al árbol caído, él estaba husmeando su camino hacia afuera de la maraña

de ramas. Unos tallos de helecho asomaban en su pelaje. Los sacudió y

caminó hacia la barrera.

—Lo siento —soltó—. Debería haber estado ayudándote...

—No hacía falta —la cortó—. Te quería fresca para tu primer día de

caza.

—¿De verdad vamos a ir? —respiró ella.

Manto de Piedra asintió.

—Por supuesto.

—¡Por fin! —Zarpa Nevada arrancó el suelo—. Pensé que después de

pasar el día de ayer vagando por las fronteras, nunca iba a llegar a hacer

nada emocionante.

—¡Pero viste los Cuatro Árboles! —Zarpa Azul aún deseaba haber

podido explorar el territorio del Clan del Trueno en lugar de recoger

musgo limpio.

—¡Los Cuatro Árboles! —Zarpa Nevada se burló y puso los ojos en

blanco—. ¡Vi más árboles que las garras que tengo! Pero no me dejaron

subir a uno o buscar presas bajo las raíces. —Bajó la voz a un maullido

gruñón para que sonara como Manto de Gorrión—: Y aquí está la

frontera con el Clan del Río. Asegúrate de notar cómo huele su aroma.

—Moviendo la cola, volvió a su voz normal—: ¡Como si no notara ese

olor a pescado!

—¿Listas para ir?

El maullido de Manto de Gorrión hizo que Zarpa Nevada se diera la

vuelta.

—¡Estoy lista desde hace temporadas! —Zarpa Nevada maulló.

Manto de Gorrión ya se dirigía por el túnel.

—Vamos, entonces.

Zarpa Azul salió disparada tras él, agachándose por delante de Zarpa

Nevada y corriendo para ser la primera en llegar al fondo del barranco.

Miró hacia la ladera, sus patas se estremecieron al ver las ramas que se

La Profecía de Estrella AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora