We Found Our Destiny

Capítulo 10

Kevin

Cuando llegamos al hospital, acomodé con cuidado la camilla para luego dejar caer a Norman sobre esta. Él gimió cuando se acostó.

—Pesas demasiado, esto te va a costar caro.

—Ya me casé contigo, ¿qué más me vas a cobrar? —replicó molesto.

—Tengo cosas en mente —y le guiñé un ojo. Él rodó los ojos mientras se frotaba el muslo.

Una enfermera mayor entró en ese instante, luego de darnos las buenas tardes preguntó qué había sucedido.

—Me lastimé practicando deporte.

—Ya veo —y se acercó a tocar el lugar que Norman se frotaba constantemente. Lo agarró con fuerza y un grito ahogado salió de los labios del otro.

—Lo más probable es que no sea grave. De lo contrario no aguantarías el dolor. Aunque sí está inflamado. De todos modos, por favor, esperen que el doctor Hugo llegue, estará aquí enseguida.

—Gracias por traerme hasta aquí —me dijo sin mirarme, una vez que la mujer abandonó el cubículo. 

—Hubieras hecho lo mismo por mí.

—No, hubiese mandado a mi chofer a traerte y a uno de mis guardaespaldas para ayudarte. No soy tan buen samaritano.

—Entonces supongo que yo sí, a pesar de que me odies y creas que soy una mierda de persona.

—No te odio, sí pienso que eres un inmaduro y un inconsciente, pero no creo que seas una mierda. Te he visto con tu padre.

—Es su culpa que sea de esta forma, siempre me consintió.

—Eso sí —y ambos reímos.

En ese instante, un médico de bata blanca retiró la cortina y la cerró tras de sí.

—Buenas tardes, ¿qué…? —pero su frase quedó en el aire cuando me vio.

—¿Doctor? —Norman se dirigió hacia él, mirándolo por turnos y a mí.

—Lo siento. Mi nombre es Hugo Méndez —retomó la conversación, nervioso —. Vamos a hacerle una radiografía para descartar problemas mayores.

Se dispuso ayudar a Norman a bajar de la camilla, intercedí.

—Yo puedo llevarlo —dije —. Ve adelante y guíanos.

Él asintió y nos llevó hasta la sala.

—¿Es su amigo? Porque necesito poner en mi informe los datos del acompañante.

—No, es mi esposo —respondí.