Capítulo 40

441 80 3
                                    

Norman

—¿Hiciste la búsqueda que te pedí?

—Sí, señor. Aquí están todos los datos y requisitos necesarios para llevar a cabo una renta de vientre —la secretaria extendió unas hojas impresas y se retiró.

—Gracias.

Los revisé al detalle. Era cierto lo que me habían contado de la dificultad de estos procesos.

Aunque la mayoría eran cosas que ya teníamos adelantado, como el hecho de que debíamos estar casados, tener trabajos estables, hogar propio.

En realidad, aun continuaba reacio a la idea, pero por lo menos le mostraría a Kevin que estaba dispuesto a hacerlo en un futuro. ¿Quién sabe? A lo mejor me entusiasmaba durante el proceso.

Uno de los puntos principales para comenzar a gestionar era realizarse periódicamente análisis de sangre, para descartar cualquier enfermedad que pudiera transmitirse al feto. 

Cuando salimos de la oficina llevé a Kevin a una clínica que realizaba esos procesos.

—¿Qué hacemos aquí?

—Vinimos a que te hagas unas pruebas.

—¿Por qué? Mira, yo sé que parezco un chico fuerte, pero me dan horror las inyecciones y…

—Kevin…

—Puede que me desmaye y vas a tener que cargarme…

—Kevin —calló, y me miró —. Tienes doce tatuajes. ¿Cómo vas a decir eso?

—Me los hice completamente borracho.

—No dolerá, te lo prometo. Son uno de los requisitos para el proceso de gestación subdrogada.

Al ver su mirada de confusión traté se explicar.

—Es el término científico que se refiere al proceso de rentar un vientre.

Me miró incrédulo, abrió la boca en sorpresa entendiendo a lo que me refería.

—¿Es…es en serio?

—Muy en serio.

—Pero dijiste que…

—Que aún somos jóvenes? Sí. Y sigo creyéndolo, pero no quiero que exista ni la más mínima probabilidad de que te arrepientas de estar conmigo. Si lo que deseas es tener una familia, la tendremos. Quiero que seas feliz.

Me acerqué y le di un beso en la comisura de los labios.

We Found Our DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora