Norman
Decir que me había quedado sin palabras era poco. Sin aliento, tal vez. La estrategia de mercado que Kevin presentó era tan brillante e innovadora que no tenía precedentes.
Lo odiaba en ese momento, pero no podía evitar sentirme impresionado de sobremanera.
De inmediato nuestros socios en China se apoderaron del edificio. Lo comenzaron a organizar, limpiar y habilitar para comenzar cuanto antes.
Todo iba bien hasta que me di cuenta de algo importante y peligroso: el proyecto que llevábamos a cabo era la tesis de Kevin. No tenía intenciones de dirigirle la palabra, pero me preocupé.
—Oye —lo llamé apartándolo de la multitud que halagaba su trabajo y se ponían de acuerdo entre sí —. ¿Tienes idea de lo que significa esto?
—¿Qué tal vez voy a salvar la empresa?
—No, me refiero si sabes que una vez se aplique la estrategia, cosa que ya está ocurriendo, no podrás usarla en tu proyecto de tesis. Porque será algo que ya existe. Además de que eres un estudiante aún. Los dueños de las demás compañías nunca aceptarían tu propuesta si lo supieran.
—Y, ¿si la presentas tú? Tienes buena reputación y confían en ti.
—Kevin, te quitaría todo el crédito. Tendrías que empezar de cero.
—No importa, ya haré otro proyecto. El año que viene tal vez. Esto es lo más importante. Después de ti…claro. ¿Por qué no regresaste a casa anoche?
—Porque vi que estuviste muy ocupado. No quería entrar al lugar donde habías estado con tu ex.
—No, ¿eso fue lo que sucedió? Te juro que nada es lo que parece.
—Kevin…detente.
—No, te lo juro. Fue a verme, pedirme perdón. Pero no pasó nada. No podría. Y menos en nuestra casa. No haría nada como eso, Norman. No a ti.
Mi mirada se suavizó al ver como sus ojos se tornaron vidriosos.
—Por favor, créeme. No pasó nada. Dime que me crees…dímelo.
Y en contra de todos los pronósticos, lo hice. ¿Cómo podría no hacerlo? Si hasta ese momento me había demostrado que intentaba hacerlo todo bien. Y ahora simplemente había renunciado a su proyecto final para salvar nuestra empresa, teniendo en cuenta que jamás sería reconocido por ello.
—Está bien, te creo.
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We Found Our Destiny
Roman d'amour"No creo en el cliché de que un matrimonio arreglado se convierta en uno real alguna vez". Había dicho Norman cuando definió los puntos de su relación con Kevin, su esposo por contrato. Seguro de sus palabras, pero el destino a veces tiene otros pl...
