Kevin
Mis músculos se tensaron ante la sensación increíble de su lengua recorriendo mi pene desde la base hasta la punta, una y otra vez. Lenta y tortuosamente.
Mi abdomen estaba contraído de anticipación. Hasta que introdujo todo en su boca. Inevitablemente, un gemido vergonzoso escapó de mis labios.
—Tranquilo ahí, campeón —me dijo mirándome desde su posición —. No quieras quedar como un precoz desde la primera vez.
Solamente de verlo así, arrodillado debajo de mí, dándome esa mirada con sus labios alrededor de mi virilidad, bastaría para hacerme venir, sin dudas.
Pero respiré profundo y me concentré en aguantar un poco más. Tiré mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos con fuerza.
Con una de sus manos ahuecaba mis bolas, insistente, y con la otra ayudaba a su boca en el recorrido a mi pene. Los sonidos húmedos que emitía la acción se escuchaban en todo el lugar.
No tenía idea del tiempo que había pasado, lo único que sabía era que no existía forma de detener mi clímax ahora mismo.
—Si sigues así, voy a correrme.
—Hazlo.
—¿Boca?
—Rostro.
Cuando escuché esas simples palabras, temblé de pies a cabeza.
Perdí la noción, el control y el juego porque diez segundos me corrí, dejando una gruesa capa blanca por todo su lindo rostro.
Sin dudas, esa sería una imagen que no olvidaría en mi puta vida.
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We Found Our Destiny
Romance"No creo en el cliché de que un matrimonio arreglado se convierta en uno real alguna vez". Había dicho Norman cuando definió los puntos de su relación con Kevin, su esposo por contrato. Seguro de sus palabras, pero el destino a veces tiene otros pl...