Norman
Me di cuenta que algo no iba bien. Empezando por la reacción del doctor al ver a Kevin, y este último diciendo que era mi esposo.
Estos dos se conocían de algo, aunque mi orgullo no me dejara preguntar qué.
Cuando bajé de la mesa de radiografías, nadie estaba alrededor. Así que me asomé por la pequeña ventana de cristal que daba al pasillo. Ahí estaban ambos, y al parecer discutían algo.
—Tu familia debe estar feliz ahora, ¿no? Estudiaste lo que querían, te casaste con una mujer como querían. Supongo que cumpliste todas sus expectativas. Lástima que tu vida sea una farsa.
—Kevin, por favor, no me hagas esto. No sé cómo averiguaste mi número, pero deja de llamarme a todas horas. La otra noche lo hiciste borracho y mi esposa casi levanta el teléfono.
—¿Qué haces cuando te acuestas en la cama con ella? ¿Eres capaz de follarla? Porque según recuerdo preferías que te lo hiciera yo siempre.
—¡Ya cállate! —el joven doctor miraba hacia todos lados nervioso —. Estamos yendo a terapias de pareja, va a funcionar. Debo darles un nieto a mis padres o me matarán. Pero, ¿de qué me acusas? También te casaste.
—Eso no es importante, es solo un contrato. Él no me importa. Solo me importabas tú, pero sé lo que soy y no voy a esconderme porque tú no lo quieras aceptar. Buena suerte con tu vida de mentiras.
Se separaron, el doctor se abrazó a sí mismo, y Kevin se dirigió hasta el local donde me encontraba, abrió la puerta para encontrarme a medio camino.
—¿Ya podemos irnos?
—Sí, ya estoy listo —respondí.
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We Found Our Destiny
Romance"No creo en el cliché de que un matrimonio arreglado se convierta en uno real alguna vez". Había dicho Norman cuando definió los puntos de su relación con Kevin, su esposo por contrato. Seguro de sus palabras, pero el destino a veces tiene otros pl...