7

119 26 3
                                    

—Ya ya, demasiado contacto — susurro avergonzado el peli blanco, puso sus manos en el pecho del contrario para alejarlo levemente. Este río ante aquel gesto, limpió sus lágrimas y le dedicó una sonrisa.

—Lo siento, ¿te incomodé? — dijo el azabache nervioso. Mantuvo la distancia para ya no molestarlo.

—No, te pido disculpas por haberte hecho pasar un mal rato, debí de respetar tu privacidad, se que no es excusa, pero quería saber más de ti y así poder ayudarte...... — respondió Satoru desanimado, desvío la mirada muy culpable por la situación.

En un movimiento repentino, sus frías y pálidas fueron tomados por el contrario, sobo con cuidado para calmarlo.

—Cálmate, no estoy molesto, mi reacción tampoco fue tan amigable que digamos, te lo compensaré, ¿que quieres de mí?

—Quiero conocerte más, tu historia, tus sueños, tus miedos, todo.....

—Bien, pero debo admitir que está historia no tiene un final feliz....

Nací en una familia de clase media, conformada por mi madre, Usagi, mi padre Tomeo, mi hermana mayor Suyen y por último yo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nací en una familia de clase media, conformada por mi madre, Usagi, mi padre Tomeo, mi hermana mayor Suyen y por último yo.

Mi padre amo el día de mi nacimiento, un niño finalmente había en la familia, nunca supe que eso sería mi perdición. Su trato hacia mi era recto y duro, así era su crianza, a base de intimidación y miedo.

En cambio mi madre, intento que eso no fuera así, depósito todo su cariño y comprensión, me sentía amado, mi hermana también me protegía de los maltratos de mi padre.

Fui creciendo y todo fue empeorando, algunos chicos me molestaban y hacían mi vida imposible, nunca me defendí, aprendí a vivir así.

Me lleve varios regaños por parte de mi progenitor, decía que debía de defenderme o darles una lección, pero mi fuerte no era la violencia y mucho menos dañar a alguien. Muchas veces hacía comentarios respectivos como que era una "niñita" o "marica".

Por lo cual siempre peleaba con mi madre, le echaba la culpa de mi actitud "blanda" y "pacifista", no podía odiarlo, él había sido criado en una época diferente, otro pensamiento.

Si embargo, sus comentarios me herian como mil cuchillos clavados en mi piel, el tiempo fue avanzando y me preguntaba que había mal en mí. Todas las noches lloraba por no poder complacerlo, hasta que me arte.

El año pasado descubrí más sobre lo que me gustaba, jamás pensé que eso ocasionaria una pelea, un enorme desastre qué terminó en tragedia.

Ese día era mi cumpleaños, mis padres pasaron por mi para volver a casa, ya que había tenido una práctica de basquet, era de noche y el ambiente estaba calmado, así que tuve el valor para admitir algo que guardaba muy profundo en mi corazón.

❝𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭é𝐫𝐞𝐨❞ || [𝘚𝘶𝘨𝘶𝘴𝘢𝘵𝘰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora