❝𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭é𝐫𝐞𝐨❞ || [𝘚𝘶𝘨𝘶𝘴𝘢𝘵𝘰]

30

Me encantaba está sensación de besarlo, de unir nuestros labios en un baile, pero estaba mal. Esto no debe de pasar, aún no.

Sin embargo, quiero seguir explorando la extraña relación que nos une, somos jóvenes, unos jóvenes desesperados por amor y un sentido de pertenencia.

Quizás esto sea algo autodestructivo, que nos hunda más de lo que ya estamos, duele verlo tan necesitado y solitario en su mundo llenó de caos, quiero darle una solución a su dolor.

Quiero ser capaz de arreglarlo, aun cuando me faltan piezas, nosotros nos complementamos, podemos crear algo juntos, sanar y vivir una vida normal.

Él simplemente ingresó a mi vida y la cambió por completo, le dio un sentido gigante a la existencia qué ya creía pérdida, Satoru Gojo es tan poderoso que destruyó muros en mí e hizo que el agua se calmara para dejar de ahogarme.

Pero temo arruinarlo, solo deseo salvarlo de la agonía qué lo atormenta desde niño, no destruirlo más, tengo que detenerlo antes de que sea demasiado tarde. Haremos las cosas bien. 

—Sa-Satoru....Basta — susurro el azabache entre jadeos, desviando su rostro hacia otro lado, tomó los hombros del contrario para alejarlo un poco.

El peli blanco se paralizó, quizás lo incómodo, por lo que rápidamente retrocedió apenado, arreglando los mechones de cabello alborotados en su rostro.

Sus labios aún se encontraban húmedos y un tanto rojos por las mordidas de Geto, este no era él, debía de calmarse, su mente estaba dispersada en varios pensamientos. Se está volviendo loco por las decepciones de su vida.

—Lo siento....Geto, realmente lo siento, creo que estoy perdiendo la cabeza....
— río por los nervios que sentía, sus diamantes brillaron más que nunca, aunque su expresión era un tanto afligida, hasta de temor.

—Está bien, solo estás confundido, pasa a menudo, relájate....
— respondió Geto levemente sorprendido, respiro profundamente al caer en cuenta que tal vez Satoru solo tenga confusión.

Es normal después de pasar por un momento de estrés, no sabes que haces ni en quién te conviertes, solo ocurre y ya. No lo beso, porque realmente lo ama, quiere creer amar a alguien y así llenarse de aquel sentimiento y no sentirse tan terrible por sus desgracias.

— No estoy confundido, sé lo siento ¡O eso creo! ¡No quiero que pienses que es una faceta! Quiero decir....Creo que te quiero ¿si?

Las palabras salieron disparatadas como proyectiles, impactando en el corazón del contrario, este se agarró el pecho con sentimiento.

— Yo no sé que decir....Satoru ¿Estás jugando conmigo?

— ¡Claro que no! ¡Jamás te haría daño! ¡No soy así! ¡Cuando quiero algo, lo protejo y cuido como si fuera lo más preciado del mundo! ¡Estoy seguro que eso que deseo eres tú!

—¡Ya deja de decirlo! ¡Tú amas a Yuna! ¡Deja de ilusionarme!
— gritó Geto sin creer sus palabras, tan herido estaba que no podía confiar en él. Sentía miedo de caer.

— Eso creía, mi corazón aún sigue sintiendo aprecio por ella, pero solo te quiero a ti, en mi vida, en mi futuro incierto....Me complementas, está bien, me haces sentir tan vivo....

El peli blanco tomó sus manos entre temblores, sus mejillas enrojecian tenuemente por la vergüenza, su corazón palpitaba bastante.

No quiero dejarlo aquí en la imterperie, solo en un mundo cruel e indiferente.

—Sé que estoy roto, los dos estamos rotos, te daré mi corazón, por favor te cuidado, es frágil y solo late por ti, Geto.... — declaró determinado, una sonrisa cubrió su rostro humedecido.