❝𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭é𝐫𝐞𝐨❞ || [𝘚𝘶𝘨𝘶𝘴𝘢𝘵𝘰]

13

No sabía que ocurría, pero muy en el fondo tenía el presentimiento que no era nada bueno, él noto mi presencia, rápidamente se levantó e intento ocultar aquel objeto - el cuál no podía deducir que era - estaba asustado, enojado y a la vez nervioso ¿por qué?

—¿Qué estás haciendo, Geto?
— preguntó el peli blanco de manera demandante y hostil, casi como si lo estuviera acusando.

Me acerque a él para evitar que retrocediera y un leve quejido salió de sus labios, mi mirada se poso en sus brazos, ahí fue dónde me di cuenta lo que sucedía.

Realmente no quería creerlo, pero era evidente, agarre con algo de fuerza su muñeca, lo cual le causó más incomodidad, remangue sus mangas, revelando lo que tanto temía.

—¡¿Qué mierda es esto?! ¿¡Estás loco!?
— grito Satoru enojado, las finas líneas de sangre formaba un sendero, está goteba al ser fresca, ¿Qué lo llevo a cometer esto? ¿Por qué lo hace?

—¡Suéltame! ¡Es mi problema, no el tuyo! — gruñó Geto en un sollozo culpable, quiso retirar sus brazos, pero solo terminaron ambos en un forcejeo, causando más dolor y lágrimas.

—¿¡Sabes lo peligroso que es?! ¡Un mal corte y puedes acabar muerto!

—¡Entonces es lo mejor, así ya no te voy a joder la vida a ti ni a mi hermana ni a nadie! ¡Es lo que debió pasar desde hace mucho!

El peli blanco enfureció más por lo que decía, golpeó al contrario en el rostro, mandándolo al suelo, se subió encima y empezó a jalonear el cuello de su polera.

—Repite lo que has dicho..... — susurro Satoru con una voz temblorosa, apretó muy fuerte su mandíbula por lo que oía ¿Por qué decía cosas como esta?

—¡Yo debí de morir junto con mis padres! ¿¡Por qué sigo vivo?! ¡Dime! No sirvo para nadie, no hay razón para que me quede en dónde no me necesitan!
— sollozo con dolor el azabache, mientras trataba de zafarse del agarre del contrario.

Hacía de todo por alejarlo, manchando a ambos con su propia sangre de aquellas heridas.

—¡Perdón! ¡Lo siento por haberte dicho eso! ¡Estaba molesto porque quizás decías la verdad, no lo sé! Yo....Yo te quiero aquí conmigo, vivo.....Geto.....
— Satoru soltó leves jadeos y sollozos, las lágrimas no tardaron en salir de aquellos dos diamantes, cayendo en las mejillas del azabache. Aun sostenía con fuerza su agarre.

Geto se quedó en silencio, quieto, paralizado por sus palabras, ¿alguien lo quería vivo?, eso era mucho que procesar, nadie le había dicho algo como esto.

—Yo tengo la culpa de esto, yo mismo quiero, te ruego que ya no te hagas más daño, por favor, Geto, por favor.....Deja de decir que quieres morir, tengo miedo.... — murmuró el peli blanco con una voz rota, rompió en llanto, uno silencioso. Su cuerpo le venció, débilmente abrazo al de abajo.

Se aferro con desesperación, temía por él, lo que podría hacer, por todo, ocultó su rostro en su cuello, evitando que él lo mirara, pero era inútil, ya se había roto por completo. Era difícil ocultar su dolor.

El azabache no dijo nada, su expresión se contrajo, empezó a llorar por lo que sucedía, cerrando con fuerza sus ojos, apretó el cuerpo de Satoru y rodeo sus brazos para atraerlo más a él, buscando confort en este.

— Perdón....No sé en que estaba pensando, solo.....Me sentía tan mal, tenía miedo de que me odiaras, no quise hacerlo, entre en crisis y tuve la necesidad.....

— Yo tengo la culpa, yo te lleve a que hicieras eso, no sabía que mis palabras te dolerían.....Pensé en mí y no en ti....Soy una mala persona, Geto.....