— ¿Sí?
Cuando la mujer que pretendía a su hombre abrió la puerta, JiMin lo apuntó con la punta de su pistola rosa.
— Te voy a sacar los ojos por haberlos puesto en mi hombre — Gruñó — En la vida de Min YoonGi solo puede haber un JiMin y ese soy yo.
Con la misma arma, le hizo una seña a la pelinegra para que retrocediera y así le diera pasada para entrar al departamento.
— Lo hiciste sufrir, déjalo en paz — Murmuró la pelinegra — Él ya no te quiere.
— Si me quiere o no ese no es asunto tuyo, cariño — Sonrió — Y lo divertido de esto es que tampoco te quiere a ti.
— Eso no es cierto.
— ¿No?
Él alzó una de sus bonitas cejas y miró a la chica con una sonrisa burlona plasmada en su hermoso rostro.
— No, porque... porque YoonGi ayer me hizo el amor.
La pelinegra se cruzó de brazos para ocultar el miedo que sentía por ser amenazada con un arma por él.
YoonGi le había dejado en claro que él era peligroso y que meterse con él era como meterse con Lucifer.
— Así que el señor Min te hizo el amor, interesante.
JiMin sonrió de lado mientras clavaba los ojos en ella, por lo que decidió retroceder para no torearlo sin saber que ya lo había hecho.
— Escucha, YoonGi y yo estamos en una relación — Mintió — Tú ya no existes para él.
— Tal vez yo no exista para el señor Min, pero tú ya no existes en este mundo.
— No, espera, déjame...
JiMin negó tras alzar la pistola y con una sonrisa jaló del gatillo cuatro veces y en diferentes puntos, en la cabeza, en el corazón, en el estómago y en el vientre.
— Te dije que solo debía haber un JiMin, idiota.
Cuando la mujer cayó muerta al piso, él sonrió de forma lasciva y después se giró para irse a celebrar su triunfo, pero antes que nada, chocó con un fuerte pecho que impidió que saliera.
Poco a poco levantó la cabeza para ver a YoonGi, eso sin duda le quitó el aliento porque llevaba mucho de no estar tan cerca de él como en esos momentos.
YoonGi estaba más guapo que antes y era tan caliente que su sola mirada lo estaba haciendo temblar.
— Uh... Hola, Señor Min, ha-hace calor ¿no?
En definitiva, él sonrió nervioso cuando YoonGi levantó la cabeza para ver a su amiga en el piso junto con un charco de sangre.
— ¿Por qué lo hiciste, JiMin?
— Porque quería estar con usted, Señor Min — Respondió — Y aunque usted no quiera, es mío y nadie toca lo que es mío.
YoonGi tensó la mandíbula y clavó los ojos en él, regalándole así una mirada seria y enojada, pero que por dentro gritaba que lo extrañaba, que le hacía falta, que lo amaba.
— Lo único que pudo haber sido tuyo fue la desconfianza — Murmuró — Yo nunca fui tuyo, JiMin.
— Se equivoca, Señor Min.
Maldición.
Escuchar nuevamente la forma en que JiMin lo llamaba lo hacía sentirse tan extraño, tan nostálgico y pensativo porque, a pesar de que JiMin había crecido, lo seguía llamando como antes, siempre tratándolo con respeto.
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🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)
أدب الهواة𝑇𝑒𝑟𝑐𝑒𝑟𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦. 𝐷𝑜𝑠 𝑎ñ𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠... 𝐸𝑙 𝑐𝑎𝑝𝑟𝑖𝑐ℎ𝑜𝑠𝑜 𝑦 𝑚𝑖𝑚𝑎𝑑𝑜 𝐽𝑖𝑀𝑖𝑛 𝑑𝑒𝑗𝑜 𝑠𝑢 𝑡𝑒𝑟𝑛𝑢𝑟𝑎 𝑎 𝑢𝑛 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟𝑠𝑒 𝑒𝑛 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝐺𝑎𝑛𝑔, 𝑒𝑙 ℎ𝑜�...