🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚🛍

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— ¡Es una orden! ¡JimSi está ordenando que lo sueltes!

Lee negó por undécima vez de brazos cruzados mientras JimSi chillaba puras maldiciones en su honor porque lo había esposado contra el volante del coche.

— No lo haré, no pierdas tu tiempo.

— ¡Es una orden, Lee!

— ¡Renuncio, entonces, pero no te voy a dejar ir! — Aclaró — ¡No pienso dejar que te maten!

— ¡¿No lo entiendes, Lee?! — JimSi gritó — Yo ya estoy muerto desde hace mucho.

Entre lágrimas y sollozos volteó a ver en frente para ser testigo de cómo los hombres de JiMin se retiraban una vez hicieron polvo la casa.

El auto estaba en medio de los grandes árboles del bosque, así nadie podría descubrirlos.

Maldición.

Se supone que él debía estar en la mansión para cuando atacaran, pero Lee lo arrastró en contra de su voluntad porque no tenía planeado dejar que lo mataran.

Justo antes de que la casa fuera invadida, vieron el momento en que Dael se llevaba a JiMmy y a YajaTzael de ahí, pues él había dejado las llaves en un lugar sutil en donde Dael pudiera encontrarlas.

— Lee debe soltar a JimSi, es una orden.

— Yo ya no trabajo para ti, JimSi — Informó Lee — Así que no seguiré tus órdenes.

— Pero, JungHyung... — Susurró — Si no son ellos quienes me maten, mi propio corazón lo hará.

El mayor suspiró demasiado pesado, intentando con eso quitarse la tensión de los hombros.

— Mejor huyamos los dos, vámonos de aquí, juntos — Propuso — Vámonos lejos y hagamos una nueva vida, porque yo quiero estar contigo.

— Tú mereces a alguien mejor que yo, no mereces estar atado a esto que estás viendo — Murmuró el menor — Tú mereces el universo y yo solo soy una estrella.

— JimSi, mi amor...

Caray.

Definitivamente, Lee calló solamente para fruncir el ceño al notar que él tenía las manos libres y que las esposas habían quedado en el volante.

— ¿Cómo te soltaste?

— Ah...

Él soltó una risita y nervioso se pellizcó las mejillas como hábito que tenía cuando estaba avergonzado.

— Es que... E-Es que mis manos son muy pequeñas — Sollozó — Las esposas ni siquiera les quedan.

Mientras él soltaba quejidos entre llanto, Lee tomó su muñeca y la alzó para verla, por lo que sonrió al notar lo demasiado pequeña y gorda que era su mano, a parte de que la muñeca era tan delgada y chiquita que él podía rodearla con dos dedos y hasta sobraba.

— Alguien tan tierno como tú merece algo más original que un universo — Sonrió — Definitivamente, soy yo el que no te merece.

— JungHyung-Ah — Se quejó el menor — JimSi está avergonzado por culpa de Lee.

— ¿Lee lo puedo arreglar con un besito?

Incluso más nervioso, se cubrió la boca con sus manitas y riendo negó ante lo que el mayor dijo, pero el susodicho solo le sonrió antes de dejar un beso sobre el dorso de ellas.

— Te amo, JimSi — Sinceró — Y por eso no quiero que te dejes vencer tan fácil.

— Lo siento, Lee, pero JimSi ya tomó una decisión.

🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora