🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚 𝒐𝒏𝒆🛍

— Bien. La sonda ya ha sido retirada, al igual que hemos bajado la intensidad del oxígeno.

JiMin sonrió en grande y YajaTzael asintió mientras las enfermeras se llevaban las sondas usadas hacia afuera de la habitación una vez sacaron a JimSi de Observación.

— Debo felicitar a JimSi porque es uno de los pocos pacientes que he atendido que tienen una rápida recuperación luego de un transplante tan delicado — DaJatza sonrió — Muchos pasan aquí meses y tú llevas algunas semanas y ya hasta te sacamos de Observación.

JimSi, demasiado tímido por sus palabras, se escondió en el pecho de Lee para no darle la cara a nadie ahí, mejor disfrutó de las tiernas palabras que eran dichas en su oído como regalo de tan buena recuperación.

— Una vez retiradas las sondas, significa que puedes caminar estos pocos pasos al baño — Continuó DaJatza — Claramente, con ayuda de alguien para que no hagas esfuerzos innecesarios.

— Supongo que el tratamiento está funcionando bien, entonces.

— En efecto. Está aceptando todo muy bien — Asintió — Solo es cuestión de un donante compatible para hacer el transplante.

— En eso estamos.

— Por el momento, JimSi, si deseas ponerte de pie y caminar algunos pasos, hazlo.

Ante eso, JiMin soltó un chillido antes de correr hacia el menor para ayudarlo, pues quería ver si era tan pequeño como Lee decía, por eso, con suma delicadeza, le quitó las sábanas y con ayuda de Lee, lograron sentarlo muy suavemente.

— ¿Estás listo? ¿Estás seguro?

JimSi cogió una bocanada de aire, pero quería hacerlo, quería sentir nuevamente lo que era caminar, incluso si solo eran unos pasos, así que luego de un gran respiro, apretó la mano de Lee y JiMin para enseguida poner los pies sobre el piso y, aunque el frío de él le dio cosquillas, pudo ponerse de pie con mucha ayuda.

— Wow, cuidado.

Cuando llegó a perder el equilibrio debido al tiempo que llevaba sin caminar, terminó siendo JiMin quien lo sostuvo de la cintura tras reposar en todo su pecho para que no cayera o se lastimara, así que fue ahí en donde se notó la clara diferencia de alturas.

— Esos zapatos con tacón altos debían ser como de veinte centímetros, honguito — YajaTzael sonrió — Eres más pequeño que JiMin, mucho más.

Con las mejillas rojas, JimSi siguió reposado sobre el pecho de JiMin, quien obtenía todo su liviano peso mientras Lee le acariciaba la espalda por si le dolía o algo.

— Lee, toma su mano y sosténlo de la cintura, JimSi debe dar pasos lentos y cortos para no agitarse — DaJatza explicó — YajaTzael, ayuda con el tubo de los sueros.

Una vez dio las órdenes estrictas para el cuidado de JimSi, Lee lo sostuvo de la cintura y sujetó su manita con firmeza mientras JiMin lo sostenía de la otra mano y YajaTzael ayudaba con el tubo de los sueros.

— ¿JimSi está listo?

El menor suspiró un par de veces y hasta entonces fue que asintió, por lo que empezó a dar pasito por pasito con ayuda de todos ahí, menos del doctor porque debía ver sus reacciones en busca de encontrar o descartar alguna anomalía en él.

— Eso es. JimSi lo está haciendo bien.

— Lo estás haciendo bien, bebé — JMin sonrió — JimSi lo está haciendo bien.

— Ahora debe regresar a la cama, pero con el mismo procedimiento.

Una vez pudo dar la vuelta, el menor caminó de igual forma hacia la cama sin perder la ayuda del resto.