🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒆🛍

¿Alguna vez se escuchó hablar de la luz al final del túnel?

Un lugar o un momento en el que, tal vez, por única vez se podía decir que algo bueno pudo pasar en medio de tantas nubes oscuras.

JimSi no podía parar de sonreír, sus mejillas y pómulos ya dolían de tanto hacerlo, pero no podía evitarlo cuando estaba acostado sobre el pecho de Lee luego de que éste le hiciera el amor en la plena madrugada.

Dios.

JungHyung fue tan delicado, tan amoroso con él, lo cuidó en todo momento que jamás en su vida se había sentido tan protegido y amado como con él.

Recuerda que habían pasado toda la noche hablando en murmullos y cuando Lee le devolvió el beso, los dos se dejaron llevar en medio de la luna, en medio del caos, en busca de salir de la cruel realidad.

Era la primera vez que alguien lo tocaba y lo besaba de una forma tierna y dulce, sin buscar romperlo o incomodarlo. Todo fue tan suave y tan adorable que él en el proceso no pudo evitar soltar risitas nerviosas, cosa que a Lee le fascinó.

Lo había cuidado y le había dicho las cosas que nunca nadie le dijo, como lo bonito que era, lo adorable y tierno que podía ser.

El mejor momento fue cuando le empezó a hablar en tercera persona, como siempre ha hecho, para hacerlo sentir bien y en casa.

Debido a su sensible corazón, no pudo hacerle el amor que le habría encantado a los dos y, aunque le pidió que lo hiciera más rápido, Lee negó y buscó solo seguir un ritmo suave para no agitarlo de más.

Lo que de verdad lo hizo llorar fueron los múltiples susurros en donde le confesaba cuánto lo amaba, lo cuán importante era para él y lo imperfectamente perfecto que era.

Ahora ya estaba a punto de amanecer, el sol ya pronto saldría y su muerte con él llegaría, pero en vez de sentirse asustado, se sentía feliz porque podría irse en paz, porque pudo sentir lo que era el amor mutuo por primera y única vez, porque se iba con el pensamiento de que alguien lo amaba.

Lee había logrado regenerar un trozo de su corazón que se había hecho polvo, pero no por eso iba a renegar de su destino, de la muerte, de lo que se merecía.

— Lee siempre debe recordar que JimSi... que JimSi también lo ama.

Entre lágrimas de nostalgia, dejó un beso sobre los labios de un dormido JungHyung para luego levantarse de la cama con la sábana sobre su cuerpo para no dejar la desnudez a la vista.

Sonriendo suave entró al balcón para ver el amanecer por última vez y se dejó llevar por el aire de la mañana en medio de suspiros.

Ya todo estaba listo, JiMmy y YajaTzael habían quedado guapos para recibir a sus familias justo ese día, le dejó las llaves de las cadenas a Dael de una manera sutil para que se los llevara, así que solo tocaba esperar cuando la casa empezara a hacer acribillada.

Aunque no quería dejar a Lee, debía hacerlo, porque si en un dado caso JiMmy no tenía el valor de matarlo, su corazón lo haría.

Por nunca ir al médico, por nunca hacerse revisiones, por nunca seguir un tratamiento, por nunca cuidarse, por todo eso su corazón se estaba secando.

Era como un árbol en otoño, un árbol que botaba las hojas secas, solo que no tendría una primavera.

— Prometo no existir en las otras vidas.

Sí existía.