🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚 𝒐𝒏𝒆🛍

443 52 12
                                    

Sujetándose el brazo izquierdo, JimSi entró a lo que alguna vez fue la sala de la casa que tan malos recuerdos le traían.

La mansión había quedado completamente destrozada y lo que todavía quedaba intacto, se desmoronaba como los trozos de su cansado corazón.

Entre lágrimas sonrió por imaginar que YajaTzael y JiMmy ya estarían con su familia, juntos nuevamente y felices por haber podido escapar de lo encerrado que él los había tenido.

Ahí, sentado en el piso, en medio de todo el desastre, recordó cada porquería que hizo, cada mierda que jamás creyó que sería capaz de hacer solo porque el rencor y la envidia se apoderaron de él.

¿Por qué su papá no lo quería?

¿Era tan defectuoso como todos se lo habían dejado en claro toda su vida?

Pudo haber sido una pésima persona, pero al menos reconoció sus errores, sus fallas, cosa que no todos hacen y, aunque le tomó tiempo, logró arrepentirse de todo lo malo que le hizo a su propia sangre.

— Espero que JiMmy-Hyung haya podido encontrarse con su rubio — Murmuró — Y-Y que YajaTzael esté con su... aww, con su gatito.

Incluso llorando, sonrió cuando empezó a jugar con sus deditos.

Había sido solo un niño que la vida se había esmerado en pisotear, en jugar y en romper.

— Aquí estoy, JimSi.

Tras escuchar la voz de Dael, él levantó la cabeza y sus ojitos avellanos se clavaron en la persona que más amaba con su vida.

— Estarás contento ya, ¿no?

Él se encogió de hombros antes de bajar la mirada, decidido a no pasar tristezas por culpa de Dael, pero éste solo lo agarró del brazo y lo hizo levantarse obligatoriamente.

— Destruiste todo a tu paso como un maldito insensible — Masculló — ¿Qué porquería tienes en la cabeza?

— Al menos pude darme cuenta de mi error y los dejé libre — Respondió el menor — Y no soy un insensible, yo... yo también siento.

— ¿Sentir qué? —Gruñó — ¿Cuando encerraste a tu propio hermano por años o cuando te hiciste pasar por él?

— Pero lo hice por ti... todo lo que hago es por ti.

— Ya deja de querer llamar la atención, ¿no ves que es desagradable?

¿Lo era?

Sollozando con el corazón hecho polvo, JimSi bajó la cabeza porque esas palabras le estaban doliendo tanto que su pecho se sentía hinchado, literalmente.

— Pero no hice esto para llamar tu atención, papá...

— No me llames así, yo dejé de ser tu papá el día en que hiciste todas estas mierdas — Dael espetó — No quiero un hijo como tú, no quiero que te acerques a mí.

Wow.

Lastimado y herido a más no poder, el menor retrocedió unos pasos mientras empezaba a llorar con la cabeza gacha para que no lo escuchara.

— Ya suficientes problemas me has traído, mejor vete y no vuelvas si no quieres que te maten — Advirtió — Y espero que algún día se te quite esa fea maña de querer ser el centro de atención, es patético.

Sin nada más que decir, ni queriendo seguir ahí, se giró para irse ya, pero lo que JimSi dijo lo llegó a detener por completo.

— Disculpa. ¿Qué dijiste?

— Es más patético tú, que me usaste como un muñeco solo para hacer de las tuyas — JimSi susurró — Porque cuando estabas enfermo, yo no era un estorbo, ni un insensible, ¿no?

🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora