🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒗𝒆𝒕𝒚 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕🛍

JiMin observó a JiMmy, los dos se vieron en busca de hablar con la mirada, así el menor de los tres no sabría lo que ellos pensaban.

Desde que llegaron al hospital, notaron que JimSi estaba serio, callado y de aparente malhumor, también lo pudieron comprobar ahora que lo habían sacado de la habitación para llevarlo a caminar un rato, supieron que no estaba bien desde que gruñó al ver a Lee en la cafetería con Alex.

— Así que estás celoso por Alex.

— No estoy celoso.

— Por favor, llavero, a leguas se nota que quieres despellejar al pobre de Alex — JiMmy se burló — Yo por eso te dije que cortaras con Lee, que él era como todos los malditos hombres.

— JiMmy-Ah, nosotros somos hombres.

— Sí, pero de abajo.Me refiero a que los hombres de arriba son iguales, esos malditos — Refunfuñó — Dicen que te quieren, pero te quieren cambiar por otro culo.

JiMin le dio un pellizco en la espalda, pues sus palabras no estaban ayudando en lo absoluto y más bien dejaron a JimSi más inseguro de la que ya había estado.

— Pero yo amo a JungHyung, no quiero que nadie me lo quite — Murmuró — Tendría que matar a esa persona por poner los ojos en mi novio.

— Eso fue muy Park de tu parte, ¿sabes?

— Entonces, no te quedes aquí de brazos cruzados y ve a reclamar lo que te pertenece — Aconsejó el mayor — Mira que el maldito de Lee está bien rico y alguien te lo puede quitar.

— ¿Ese es el consejo que le estás dando a tu hermano menor?

— Mis consejos siempre funcionan, ¿bien? También mis planes. Gracias a mí tú estás con YoonGi — Recordó — Tuve un plan y funcionó, también mis consejos, así que no digas nada.

— Bueno, tienes razón en eso — JiMin asintió — Pero él está chiquito para esas cosas.

— Mató a lo desgraciado, torturó a lo desgraciado, odió a lo desgraciado y es un desgraciado esquizofrénico — Respondió — De chiquito solo tiene la apariencia. Se ve, pero no es.

— También tienes razón. Bebé, ve y reclama lo tuyo — Ordenó JiMin — Pero no mates a Alex porque él es muy tierno.

— Pero si es necesario hacerlo, hazlo.

— JiMmy.

— Solo digo.

— Ve. No, mejor vamos los tres.

Compartiendo la misma neurona, los tres asintieron y así entraron a la cafetería para ir directo a ese par que conversaba como si la vida era algodones de azúcar.

— Creí que ibas a verme a mí, Lee.

JungHyung levantó la mirada para ver a un serio JimSi, después se puso rápidamente de pie para alejar una silla de la mesa en busca de que se sentara y evitara cansarse de más.

— ¿Necesitas algo? ¿Quieres comer?

— Alex.

— ¡Chicos!

— Ven, te vamos a mostrar el jardín del hospital.

— ¡¿En serio?! Vamos, vamos.

Cuando los mayores se llevaron a Alex de ahí, JimSi miró a Lee, quien sonriendo tomó su manita para dejarle un beso en ella y así acariciarla.

— ¿Tienes hambre?

— JungHyung, yo...

— Te puedo pedir algo de comer y así después te llevo con tu papá.