🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒗𝒆𝒕𝒚 𝒇𝒊𝒗𝒆🛍

— ¿Están seguros que quieren hacer esto?

— Yo no estoy seguro ni de la vida.

Agust entrelazó su brazo con el de YoonGi y se apegó a él porque la verdad es que le tenía pánico a los hospitales desde la vez en que YoonGi había tenido ese accidente en la adolescencia que lo dejó en coma. Desde ese momento, entrar a un hospital significaba revivir esos momentos de ansiedad en donde lo tuvo que cuidar como su enfermero.

Valió la pena al final, su hermano estaba con él.

— Rubio, no tienes que estar aquí, ¿sabes? Puedes esperarnos en el auto.

— ¿Por qué lo dices? No es como si tuviera miedo y... ¡Un muerto!

— ¡Rubio!

Ni mierda.

Luego de gritar con miedo de ver una camilla con un hombre muerto y descubierto a medio pasillo, jura que saltó sobre YoonGi para no pasar por ahí.

— Sí... ese es mi hombre.

JiMmy negó de brazos cruzados mientras caminaba a la par de ellos junto con JiMin para guiarlos a la habitación de JimSi, pues fue YoonGi el que había pedido verlo y Agust lo siguió porque no quería quedarse en casa luego de escuchar la discusión de YajaTzael y su tío.

— Bien, aquí es.

— No-No, yo ya-ya me estoy arrepintiendo de estar aquí — Agust susurró — Me-Mejor los espero en-en el auto.

Decidido a irse y no seguir dentro de ese infernal lugar, se dio la vuelta con toda la buena intensión de largarse, pero parecía realmente que el mundo estaba en su contra o simplemente quería matarlo de un paro al corazón, pues uno de los doctores fue pasando con un maldito esqueleto para la supuesta exhibición del hospital.

— Ay, qué fuerte... — Susurró — Yo creo que... que me voy a desmayar o algo.

— ¡Ya, rubio, ven aquí!

Dispuesto a golpearlo por estúpido, JiMmy lo agarró del brazo e hizo que le diera la cara, mas al alzar la mano, lo miró más pálido de lo que era y realmente se puso a pensar que no estaba exagerando cuando decía que se iba a desmayar.

— Sí hubiera sabido que no eras tan hombre como aparentas, hubiera puesto los ojos en YoonGi.

— Ay, sí... Espera, ¿qué?

Con el ceño fruncido, JiMin se metió entre los brazos de YoonGi ante la mirada pervertida que JiMmy había hecho solo por joder.

— El Señor Min es mío y no lo comparto — Gruñó — Te puedo golpear, ¿sabes?

JiMmy se encogió de hombros, después entrelazó la mano con la fría de Agust y abrió la puerta de la habitación para que entraran de una maldita vez.

— Yo siento que...

— ¡Entra ya!

— ¡Pero no me grites!

Lloriqueando, Agust entró a la habitación gracias al empujón que JiMmy le dio ya sin paciencia, luego YoonGi entró de la mano con JiMin, quien chilló al ver a su hermano menor dibujando bastante concentrado.

— ¡JimSi-Ah!

Definitivamente, sonrió cuando los cuatro se acercaron, pero segundos después hizo un puchero al ver que, bastante tímido y nervioso, JimSi se cubrió rápidamente con las sábanas para que no lo vieran.

— ¿Alguien me da un espacio en la camilla? Es que sí siento que me voy a desmayar, ¿saben?

Carajo.