🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚🛍

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Por dos millones setecientas cincuenta y nueve mil doscientas cuarenta y seis vez, YajaTzael giró sus bonitos ojos avellanos por saber que el doctor levantaba la mirada de la tableta para dejarla en él durante dos segundos y luego bajarla.

Ese proceso había estado pasando desde ya largos minutos en donde él estaba en el sillón de brazos cruzados mientras el doctor escribía qué mierda en la tableta, pero ese maldito lo veía como si fuera un acosador y acosado ya se sentía.

— Tengo un gatito con rabia en mi casa, ¿sabes? — Comentó — Y me cela como la gran puta.

DaJatza, sin intenciones de responder absolutamente nada, soltó una risita mientras devolvía la mirada a la tableta para seguir escribiendo los resultados de JimSi, quien se encontraba dibujando felizmente en la libreta que él mismo le había regalado para que no se sintiera tan aburrido.

— ¿Qué color quedaría mejor para las flores? ¿Rosa o rojo?

— Eh... ¿rosa?

— Perfecto. Rojo.

Sonriendo por la contradicción tierna de JimSi, le alborotó el cabello como juego, generando de esa forma que un malhumorado YajaTzael le gruña.

— ¿Te va la pedofilia? No lo toques.

— No, no me va la pedofilia — Respondió — Es un niño. ¿Estás bien?

— ¿Puedo saber qué tanto me ves? ¿Te gusto a caso?

" El que me gusta es tu hermano "

Negando ante sus pensamientos, dejó la tableta a un lado para ver el dibujo que JimSi ya estaba terminando. Era una laguna que estaba rodeado de flores y árboles.

— Hey, sabes dibujar muy bien — Sonrió — Mira esos peces, yo los tengo que hacer en forma de ocho y tú lo haces con aleta y todo.

JimSi soltó una risita sin quitar los ojos de su dibujo, pues no quería salirse de la rayita solo por verlo porque entonces se arruinaría.

— ¿Cómo se ha sentido JimSi? Cuéntame.

— Eso es lo típico que dice un pedófilo — YajaTzael informó — No le hagas caso, honguito.

Ni mierda.

Para asegurarse de que el doctor no le hiciera nada con segundas intenciones, se levantó del sillón en busca de cuidar a JimSi justo cuando JiMin entraba a la habitación junto con Lee.

— ¿Todo bien, doctor?

— Ah, claro, solo tu papá que parece tener alguna enfermedad mental. Nada grave.

Ante la respuesta de DaJatza, JiMin se carcajeó con ganas mientras Lee lo seguía, pero luego escuchó el gruñido de YajaTzael y solo detuvo su risa para fingir soltar un carraspeo.

Bien lo traicionó y todo, pero YajaTzael lo intimidaba.

— ¿Qué dibujas?

— Trae a la psicóloga, debe tener algún mensaje oculto — Habló YajaTzael — No sé, que se debe sentir acosado por el doctor o algo así.

— No soy un pedófilo, oye.

— ¿Sí? Y mi gatito dijo que no era celoso y míralo ahora, me cela con hasta el aire — Respondió — Pero ¿tú que vas a saber? Estás más soltero que un asexual.

— Estoy soltero porque me acabo de divorciar...

— ¿Que no fue hace cinco años ya?

— Lee, te pido de favor que no abras la boca si no es para defenderme — DaJatza pidió — Y yo ya me retiro antes de que me sigan acusando de pedofilia.

🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora