🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚 𝒕𝒘𝒐🛍

— ¡¿Quién busca a JimSi?! ¡JiMinie-Hyungie se fue a casa, YajaTzael está con el doctor y Lee está con JimSi!

JiMmy de verdad que no podía creer que estaba ahí, frente a la habitación de JimSi, encontrando la forma de morderse la lengua para no hacer las infinitas preguntas de las que quería respuestas firmes, claras y precisas.

— Recuerda, solo vienes a ver cómo está — Susurró — No digas nada que altere al llavero andante.

No sabía siquiera si sentirse ofendido o indignado por el hecho de que todos creyeron que JimSi era él cuando ese ser de extraña procedencia era más pequeño que JiMin.

¿Es que nadie notó los centímetros que llevaban los zapatos que ese llavero se ponía?

Cuánta indignación sentía, por Leviatán.

— ¿Quién es?

— Tu puta madre que se molestó en parirte, maldito poste andante.

Tras soltar eso en medio de gruñidos, Lee abrió la puerta, fue ahí en donde él le dejó caer un puñetazo porque ya se lo había reservado desde que decidió traicionar a YajaTzael.

— ¡JungHyung, ¿estás bien?!

— Quítate, quítate.

De igual forma, entre gruñidos empujó a Lee para que se quitara de en medio y así pudiera entrar a la habitación para clavar su intensa mirada en JimSi, quien demasiado sorprendido, tímido y nervioso, llegó a cubrirse por completo con las sábanas en busca de evitar que él lo viera.

— JiMmy, por favor, por favor, te pido que no lo alteres.

— Yo no hablo con malditos pedófilos — Gruñó — Y aléjate que tu presencia me estorba.

— Pero...

De pésimo humor, virtud que heredó de YajaTzael, levantó el puño en simulación de que golpearía a JungHyung, quien al final se la terminó creyendo y tuvo que cubrirse la cara para que no le hiciera algo.

— Tremendo tamaño para ni mierda. ¿Esos músculos son puro lujo o qué?

— ¿JiMmy-Ah?

Gruñéndole a Lee, volteó  a ver hacia la puerta, en donde un confundido JiMin entraba con algunas bolsas de frutas.

— ¡JiMmy!

Chillando por saber que había al fin decidido llegar al hospital, se le lanzó encima en un fuerte abrazo, fue ahí en donde JimSi medio asomó los ojitos para verlos.

Debe admitir y ser sincero en que sí sentía un dolor en el pecho al verlos juntos, pues sabía que él jamás podría encarar ahí y que esa relación era de dos, no de tres.

No era algo de lo que iba a reclamar, ni a cuestionar porque era consciente de las cosas que hizo en su vida, el daño que le hizo a sus hermanos mayores, a los que llevaban su sangre, así que entendía el hecho de que no era igual.

Había estado tan cegado por los celos, el rencor y el odio que llegó a despreciar a sus mayores, pero una vez esas emociones negativas se fueron, podía decir con seguridad que anhelaba ser parte de ellos, eso lo hizo llorar sin poder evitarlo.

— JimSi...

Cuando Lee quiso ir con él para cuidarlo, JiMin lo tomó de la muñeca y lo alejó.

— Yo me encargo, tú ve a comer algo — Sonrió — Anda ya, poste andante.

Muy poste y todo, pero como que sí le tenía miedo a ese ser chaparro de nombre JiMmy, quien lo miró intensamente en cuanto se acercó a JimSi para dejar un beso en su frente para luego buscar cómo desalojar el área.