🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒔𝒊𝒙𝒕𝒚 𝒔𝒊𝒙🛍

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" Hola, JiMin.

Nunca he hecho una carta antes, ¿sabes? No sé cómo escribir una, así que la tomaré como si fuera una nota de lo que siento en estos momentos.

JiMin, a mí no me alcanzan ni las palabras, ni el tiempo para decir lo que siento por ti, lo que me haces sentir, lo que me haces pensar. Era la persona que cambió mis expectativas, la que me hizo ver el lado bueno del amor, el color rosa, pero también el que me hizo ver el lado negro.

Cuando yo te conocí creí que eras un niñato caprichoso y mimado que hacía berrinche sino le daban lo que quería, hoy en día sigo pensando lo mismo porque resulta que sí eres un niñato caprichoso y mimado que hace berrinche cuando no le dan lo que quieren.

Ese no es el motivo de mi carta, el motivo de esta carta es expresar lo que mi corazón siente.

Te amo. Eres como una Serendipia, algo que no tenía planeado buscar, pero que encontré en el momento en que más lo necesitaba. JiMin, me enseñaste tantas cosas maravillosas, me mostraste cosas que puedo adorar toda mi vida.

No hablo del amor, del cielo o de un jardín lleno de rosas, me refiero a tu sonrisa, a tu mirada, a tu voz, a ti. Me mostraste el calor en tus manos, el refugio en tus brazos y mi hogar en tus labios, me enseñaste cada cosa que sé del amor.

También me enseñaste lo duro que es amar, el laberinto en el que entras, uno sin salida, en el que te pierdes hasta a ti mismo, pero también me enseñaste que podemos salir y perdernos juntos para encontrar un nuevo camino, un atajo.

Alguien me dijo que el amor es miedo, es sentirse inseguro de estar con quien amas, que siempre existirán los temores de no ser suficiente, de no estar al nivel, pero que incluso así podemos alejarnos de esos miedos si estamos juntos.

Tú eres mi pequeño tesoro, el amor de mi vida, de mi universo, de mi galaxia. Eres lo que yo necesito conmigo para sentirme vivo, para sentir que vivo en algo real y no en una simulación.

Yo necesito hacerte saber que te amo, que no importa si estamos alejados, que podemos estar juntos estando separados, que te beso en mi mente y que se siente tan bien.

Hace días tuve una conversación con alguien a quien considero mi peor enemigo, pero también a quien considero mi mejor amigo. Él me dijo que mientras hubiera amor, había esperanza, que si nos amábamos podíamos hacer algo nuevo con lo que se echó a perder.

Me dijo también que podíamos aprender de nuestros errores y tomar eso como ejemplos para ser mejores, para mejorar, que la comunicación, la sinceridad y la amistad eran la base de una relación estable.

Lo que te quiero decir es que podemos sentarnos frente a frente, hablar de lo que sentimos, de lo que amamos y odiamos, de lo que nos incomoda y de lo que nos hace sentir inseguros. Podemos también reír y bromear como amigos, ser amigos, tener una amistad.

JiMin, yo sé que ya había tomado la decisión de dejarte, de alejarme de esto que nos hacía daño, pero cambiar de parecer nos hace humanos y es de humanos dar una nueva oportunidad, esta sería para mejorar, para aprender de los errores.

Quiero que cuando nos veamos, seas lo más sincero conmigo, que me cuentes cómo te sientes, tus miedos, tus inseguridades. Yo prometo decirte también cómo me siento, luego podemos buscar una solución y de ello depende lo nuestro.

Yo te confieso que te echo de menos, pero a veces la distancia es importante en una relación, así que esperemos un poco más, unos días más para pensar, despejar nuestras mentes y sentir que liberamos todo lo malo.

Espero de corazón que lo pienses, que pienses en todo lo que esta carta dice, que expreses tus miedos y que busquemos una solución para los dos.

Si, por desgracia, no logramos encontrar ni una, entonces nos toca decirnos adiós, pero si la encontramos, entonces nos tocaría ser mejores.

Piénsalo, por favor.

Si tú decides darle una última oportunidad a este amor, te espero el lunes en el puente, a las doce. Si no llegas, entonces yo sabré cuál fue tu decisión.

Te amo, JiMin. Estemos o no estemos juntos, yo te seguiré amando más allá de la muerte.

Es una promesa."



















"

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Dios.

— Me dijo caprichoso, niñato mimado.

JiMin soltó un suspiro, entre lágrimas dejó la carta sobre el césped. El aire estaba frío porque ya estaban en las épocas navideñas, pero él se sentía bien estando ahí, frente al río, viendo las rosas, el cielo azul, despejando su mente como YoonGi se lo había pedido.

Nostálgico se acostó para ver las nubes, buscar formas bonitas y sonreír al encontrarlas. Su mente divagando le decía lo hermosas que fueron las palabras de YoonGi, del señor Min, de la persona que más amaba en ese mundo.

Aunque eran dos personas las que más amaba, YoonGi y YajaTzael. Sus dos amores, sus tesoros más grandes.

Soltó nuevamente un suspiro, esta vez fue mientras YajaTzael se acostaba a su lado para también ver el cielo, admirarlo con él. Le agarró la manita y fortaleció un suave abrazo en ellas sin decir nada, sin querer hacerlo porque el silencio en esos momentos era tan gratificante.

Él no había querido hablar con sus hermanos del tema, de esa carta. JiMmy lo aconsejó como acostumbraba, bastante tosco y él no estaba bien como para aceptarlos. JimSi no le dijo nada, solo le dio un fuerte abrazo con una sonrisa.

Estaba tan indeciso, se sentía tan perdido, como si estuviera en ese laberinto de amor en donde no encontraba la salida o un atajo. Estaba perdido en un lugar que nunca terminó de conocer, de algo que tenía caminos sin ser la salida.

— ¿Qué debo hacer...? Me siento perdido.

YajaTzael le regaló un suspiro, siguió observando el cielo azul, siguió tomando su manita con firmeza, sin buscar soltarla y dejarla en el abismo del terrorífico frío. Le dio calor, le brindó calidez y bienestar.

— Sigue tu corazón, bebé... él te dará el camino.

— ¿Y qué pasa si no es el camino correcto? ¿Qué pasa si me pierdo?

— Aunque no lo creas, perder el camino es una buena forma de encontrarlo.

En su garganta se formó un nudo, lágrimas cayeron de sus ojos y se sintió tan roto, tan irreparable. Una ruptura que lo dejó marcado, que tal vez ya no podía ser pegado sin dejar marcas.

— Pero tengo miedo...

— Y nunca dejes de tener miedo. Está bien sentirse mal, está bien estar mal — YajaTzael murmuró — Está bien, estás dolido, no sabes qué hacer y eso está bien. Son cosas que nos hace humanos.

— Y... sino funciona yo... ¿tú me vas a escuchar... aunque siempre sea lo mismo?

— Soy tu papá, mi deber es escucharte así hables del mismo tema todos los días. Mi deber es hacerte ver la vida a como es realmente — Respondió — Y mi deber es abrazarte siempre que te sientas mal, es apoyarte y echarte porras... decirte lo mucho que te amo cuando necesites escucharlo.

JiMin sollozó, llorando se metió entre sus brazos para romperse en su pecho, soltar todo eso en él, en quien sabía que jamás lo podría juzgar. Él lo abrazó, le acarició el cabello y le susurró cuánto lo amaba, que no importaba lo mucho que costara, todo estaría bien al final.

— Saldremos de esta, enano, juntos... los dos.








🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora