Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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"La guardia"
No paraba de correr, habría seguido corriendo por toda la playa pero en algún momento mis piernas tendrían que fallarme y cuando eso paso caí en la arena de rodillas, ahí recién me permití llorar si no tuviese tanto autocontrol mis lagrimas hubiesen escapado de mis ojos en cuanto vi a ese indeseable entrar por las puertas de la cámara de la mesa pintada, pero no podía permitir que Alanys me viese llorando ¿Por que que clase de protectora sería si me viese vulnerable ante ella?
Ahora que nadie me esta viendo puedo darme el lujo de soltar todo lo que tengo dentro de mí, llore hasta no tener más lágrimas que derramar, grite hasta que mi garganta ardió, patee la arena y cuando quede exhausta caí cerca de las olas, no me importaba que las olas me alcanzaran y me mojasen, es algo bastante relajante a decir verdad.
-¿Katheryne?
Me asustó oír que alguien me hablaba, estuve unos segundos mirando hacia al mar temerosa de saber la identidad de quien me había visto, inhale profundo antes de levantarme y al darme la vuelta muy lentamente vi los ojos llorosos de Baela mirándome con confusión.
-Oh hola Baela -¿Ella que tanto habrá visto? ¿Me habrá visto llorando? ¿Me vio cuando pateaba la arena con rabia? -Veo que también decidiste dar un paseo por la playa, creo que ya volveré a dentro.
Trate de ponerme de pie lo mas rápido que pude en un intento de escapar de las preguntas que de seguro iba a hacerme, pero ella me agarro de la muñeca apenas di un paso, le sonreí de manera incomoda esperando que me soltara por voluntad propia porque en estos momentos no estoy de humor para forcejear con alguien.
-Sí necesitaba un paseo en la playa para aclarar mi mente y alcance a verte teniendo un duelo con la arena -si hubiese escuchado eso en otra situación me habría reído pero creo que no volveré a reír durante una larga temporada -¿Esta todo bien?
-No todos los días son buenos Baela ahora si me disculpas tengo que volver a mi labor de guardia de Alanys -no alcance a dar siquiera un paso porque ella volvió a agarrarme de mi muñeca.
-¿Que te ha pasado? Al parecer no soy la única que tiene problemas el día de hoy tal vez podemos ayudarnos mutuamente.
Llevo sufriendo en silencio y guardándome esto para mí durante casi dos años, ni siquiera Alanys o Cregan saben de esto y eso que a ellos los conocí cuando había pasado solo una semana y media desde ese fatídico día, a Baela la conozco desde hace cuatro lunas casi cinco y si a Alanys no pienso contarle de esto a ella menos.
-Lo siento Baela de verdad no me pasa nada, con permiso necesito volver a la Fortaleza -ella me detuvo por tercera vez.
-Es obvio que no estas bien, estas rara desde que llegaron a la reunión del consejo los hermanos Greyjoy -escuchar ese apellido hizo que se me helara la sangre y en mi cara debió de ser evidente el pánico que me ocasionan esos dos monstruos-Tienes problemas con los Greyjoy ¿Cierto? Cuando los mencione por un minuto pensé que ibas a desmayarte.
