Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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"Dorne"
El aire es demasiado seco, en el Norte no toleraba mucho el frío pero en estos momentos lo estoy echando de menos, para mí fue un alivio cuando por fin pude vislumbrar Lanza del Sol.
-¿Estás preparado para esto Jace? –pregunte gritando.
-Vamos a hacer una nueva alianza Anys.
Vermax al aterrizar levanto una gran nube de arena que me hizo cerrar mis ojos, tuvimos que esperar a que desapareciese para bajar de él, sentí mis piernas débiles al tocar el suelo pero ¿Qué más podía esperar después de tantas horas de viaje?
Al darme la vuelta para apreciar la estructura del asentamiento de los príncipes de Dorne di un sobresalto, varios guardias con el emblema de la casa Martell nos apuntaban con sus lanzas.
-No somos una amenaza, hemos venido en son de paz –hablo mi esposo –le traemos un mensaje al príncipe Qoren Martell, les juro que mi dragón no va a lastimar a nadie.
Uno de los guardias nos hizo una seña para que lo siguiéramos, Jace me tomo de la mano antes de entrar al hogar de los Martell, en una situación normal estaría mirando para todos lados buscando apreciar cada detalle de este nuevo lugar completamente desconocido para mí, pero en estos momentos nos apuntan con lanzas y están atentos a cada uno de nuestros movimientos, por lo que mantengo mi cabeza y mi mirada fija al frente.
Al llegar a un gran salón los guardias bajaron sus armas, al medio está sentado en un trono quien supongo es el príncipe Qoren Martell, luce bastante decaído y enfermo, a su lado está de pie una chica que parece ser cercana a mí en edad, es bastante bonita su cabello azabache hace resaltar sus facciones.
-¿Quiénes son ustedes? ¿Qué los trae a mi hogar? –el príncipe Qoren aunque intentase aparentar autoridad y fortaleza no podía ocultar su enfermedad, se aspecto cansado es evidente y los claros signos de la enfermedad de la gota están visibles en sus manos y articulaciones, a pesar de eso no esta tan mal si lo comparamos con el fallecido Rey Viserys.
-Soy Jacaerys Velaryon, príncipe de Dragonstone y heredero al Trono de Hierro –se presentó mi esposo –ella es Lady Alanys Stark, mi esposa.
-No pareces ser un Targaryen niño –dijo el príncipe Qoren mirando a mi esposo fijamente, note como Jace se tensaba ante esas palabras.
-¿En dónde está escrito que todos los Targaryen deben ser iguales? –Jace se relajó en el instante en que escucho mi voz, sonreí al percibir como sus dedos rozaban con mi mano –príncipe Qoren hemos venido a su hogar para traerle un mensaje de la Reina Rhaenyra Targaryen.
Jace saco de su capa la carta que el maestre escribió para pedirle al príncipe Qoren el apoyo de Dorne en esta guerra, la joven que está de pie al lado del Trono se acercó a nosotros y tomo la carta de la mano de Jace, ella me sonrió antes de darme la espalda.
