Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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Advertencia: preparen sus pañuelos porque lloré escribiendo unas escenas (no se preocupen todos están vivos) y vayan por un snack porque este capítulo tiene más de 10500 palabras, es él más largo que he escrito hasta el momento.
La suave brisa acaricia mi cara, mantengo toda mi concentración en el centro de la diana, cerré mi ojo derecho para apuntar mejor, solté la flecha y justo como yo creí esta se clavó en el centro.
-¡Bien hecho mami! -me felicitó mi hija, corrió a abrazarme y yo correspondí a esa muestra de afecto de su parte.
-Gracias Aemma -me percaté de que ella mira mi arco con curiosidad, así que se lo extendí -Tómalo si quieres.
-Es muy bonito mami -Aemma inspeccionó el arco de cerca, sus pequeños dedos recorrieron la madera de arciano tallada -Tiene lobos son iguales a mi peluche y a Sundise.
-Sí, tu tío Cregan mandó a hacerle ese diseño para regalármelo el día en que me casé con tu papá -le expliqué, los ojos de mi hija pasaron de mirar mi arco a enfocarse en las flechas, tomé una del carcaj y se la extendí -¿Te gustaría disparar una?
-Sí me gustadía, pero yo no se usar el alco mamá -me arrodillé para estar a la altura de Aemma.
-Yo te enseñaré, vas a ver que no es muy difícil -le acerqué un banquillo a mi hija y la ayude a subirse en él.
-Mami, pero tú no usas esto -dijo mirando confundida el banquillo en el que esta parada.
-No lo uso porque el arco está fabricado para mi altura y tu eres más pequeña que yo, el banquillo es para que el suelo no te moleste al tomar el arco -le expliqué, ella me asintió -¿Estás lista para disparar tu primera flecha?
-Sí mami -parece que nada va a borrar la felicidad del rostro de mi niña.
-Bien primero tienes que pararte de manera que tu hombro esté mirando a lo que le quieres disparar, que en este caso es la diana -Aemma hizo lo que le indiqué y la ayudé a corregir su postura -Tus pies no deben tocarse tiene que estar uno al lado del otro.
Mi hija escuchaba de manera muy atenta cada palabra que sale de mi boca y sigue al pie de la letra hasta la más mínima recomendación que le doy.
-Ahora que tienes una buena postura puedes tomar el arco con tu mano izquierda, sujétalo bien Aemma -le entregué el arma a mi niña, ella apretó con fuerza la madera del arco en su mano -Baja un poco tu mano, por ahí tiene que ir la flecha.
-Está bien, mami -le entregué a Aemma una flecha después de que ella tuviese su mano en el lugar correcto.
-Estira con fuerza la cuerda, no te preocupes es muy resistente así que no va a romperse, la flecha tiene que estar a la altura de tus ojos -me coloqué detrás de mi hija, acerqué mis labios a su oído y la sujeté para sostenerla en caso de que se cayera del banquillo -Apunta bien a donde quieres que se ensarte la flecha, suelta la flecha solo cuando estés lista.
