Wolfs and Dragons | Jacaerys Velaryon

Capítulo 13; Alanys

"La luna de miel"

Desperté, no sé cuánto tiempo habré estado durmiendo, no quería abrir mis ojos la posición en la que estaba es muy cómoda, esto es parecido a como cuando duermo con Sunrise solo que sin tanto pelo de por medio. ¿Lo que sucedió entre Jace y yo anoche fue real? ¿O solo fue un sueño muy perfecto? Sentí algo tocando mi mejilla y cuando por fin decidí abrir mis ojos vi a Jace sonriéndome y pasando sus dedos por mi mejilla, le bese aún me parece irreal que a partir de ahora él será lo primero que vea cuando despierte.

-¿Cómo dormiste? –pregunto cuando dejamos de besarnos.

-Muy bien ¿Por que no me despertaste?

-No quise despertarte porque pensé que después de lo de anoche estarías bastante agotada -apreté mis labios para evitar que en mi rostro se formara una sonrisa pícara -voy a ir por nuestro desayuno, no te vayas espérame aquí.

-¿A dónde más iría? El único lugar donde quiero estar ahora es donde tú estés.

Jace me beso antes de salir de la habitación, cuando me quede sola me di cuenta de la presencia de un espejo de cuerpo completo en una de las esquinas de la estancia, no lo había notado durante la noche. ¿Cómo lo habría notado? Durante la noche mi atención solo estaba en Jacaerys y en las cosas que hacíamos. Sonreí cuando comencé a rememorar lo que viví anoche, aún podía sentir las manos de Jace recorriendo mi cuerpo, sé que nunca podría olvidar como se siente su piel bajo mis manos.

El fuego de la chimenea se había extinguido durante la noche no me moleste en encenderlo, acá las temperaturas no llegan a igualarse a las del frío Norte.

Mi vista volvió a dirigirse al espejo en la esquina del cuarto, observe mi reflejo dándome cuenta de que estaba muy despeinada me cubrí con una manta para levantarme de la cama y arreglar un poco mi cabello, mientras peinaba con mis dedos mi larga cabellera me percate de una mancha violácea en mi cuello, trate de recordar como pude haberme golpeado ahí, solté una pequeña risita al recordar los labios de Jace en esa parte de mi cuello la noche anterior, la mancha actual se parece a la que Jace me hizo en mi recamara de Winterfell la noche anterior a su partida del Norte, tuve que usar cuellos altos durante días para evitar preguntas de mi hermano y Katheryne.

-¿Qué haces? –di un sobresalto al oír esa pregunta, estaba tan concentrada en la marca en mi cuello que no note a Jace entrando a la habitación con nuestro desayuno.

-Solo estaba arreglando mi cabello amanecí muy despeinada.

Jace se me quedo viendo unos momentos en silencio.

-¿Pasa algo? –pregunté al ver que no me decía nada.

-Necesitas una tiara –esa frase me tomo por sorpresa.

-¿Para que necesito una tiara?

-Algún día serás Reina –dijo acercándose a mí para pasar sus dedos por mi cabello –además te verías mucho más bonita de lo que ya eres con una.

Cualquier halago que él me dijera me haría sonreír y este tampoco fue la excepción.

-¿De verdad crees que me vería linda con una tiara?

-No lo creo lo sé –el me tomo de las manos para besar mis nudillos –te prometo que cuando sea Príncipe de Dragonstone te regalaré una tiara.

Lo bese al escuchar su promesa.

-¿Vamos a desayunar? No me quejaría si nos besamos toda la mañana, pero la verdad es que me está dando hambre.

Desayunamos en la cama, mientras comía me aseguraba de que las sabanas cubrieran mi desnudez, debido a eso las acomodaba bastante seguido, Jace se percató de lo que hacía.