Capítulo 39; Alanys

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"Escape y una gran sorpresa"

Advertencia: en este capítulo se presenta contenido sensible para algunas personas leer con precaución y preparen pañuelos porque lloré escribiendo este capítulo

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Advertencia: en este capítulo se presenta contenido sensible para algunas personas leer con precaución y preparen pañuelos porque lloré escribiendo este capítulo.

No he dormido desde el día anterior, tampoco tengo ganas de hacerlo y la ansiedad que me genera no saber que va a pasar ahora no me lo permite, han pasado horas desde que el usurpador hizo que me encerrasen en mis aposentos, no he perdido la noción del tiempo solo porque por mis ventanas puedo ver hacia el exterior de la Fortaleza.

He intentado de todo pero ya hace mucho tiempo me di cuenta de que no hay forma de salir de aquí estoy atrapada, bloquearon mis puertas por afuera, los túneles secretos de mis aposentos Aegon los conocía y mando a sellarlos, no puedo abrir mis ventanas y eso no me serviría de mucho porque lo único que lograría saliendo por ellas es morir atravesada por las picas que rodean al Torreón de Maegor.

Algunas doncellas que no están a mi servicio o el de Rhaenyra, me trajeron el desayuno y el la comida de la tarde, en otra situación aunque me estuviese muriendo de hambre no habría comido ni un pedazo de pan que el usurpador me ofreciera, la única razón por la que comí fue para que mi bebé no pasara hambre.

Mi mirada esta perdida en Pozo Dragón, ya no tengo lagrimas que derramar, solo pienso en todas las cosas que pude haber hecho para que esto no pasara, pude haber vuelto al Norte a penas Cregan me lo propuso o incluso cuando me enteré de que estaba encinta, así tal vez Aegon hubiera invadido la Fortaleza Roja pero no habría tenido algo con lo que amenazar a Rhaenyra para que se rindiera, ahora seré en parte culpable de la muerte de la mujer a la que quiero como a una madre.

De repente la esperanza volvió a mi en el instante en que vi a Caraxes y Ala de Plata volando sobre la ciudad, Alyssa y Daemon están bien, descenderán de sus dragones en Pozo Dragón, mataran a los hombres del usurpador, liberaran a Rhaenyra y después vendrán por mi, "mi bebé y yo estamos a salvo" fue lo que pensé hasta que me di cuenta que Caraxes y Ala de Plata no vienen solos, Vhagar la última dragona de la conquista de Aegon viene con ellos. Golpeé las ventanas y les grité tratando de advertirles del peligro que tenían cerca de ellos aunque sabía que era imposible que pudieran escucharme.

Aunque sonará extraño Vhagar no parece querer atacar a las monturas de Daemon y Alyssa, los dragones volaban en paz hasta que los escorpiones que el usurpador mandó a volver a instalar alrededor de la muralla de la capital dispararon sus dardos de acero, uno por poco le da a Caraxes y Ala de Plata logró esquivar uno en el momento exacto. Los jinetes de los dragones se dieron cuenta del peligro al que se enfrentaban si finalizaban su vuelo en el suelo de King's Landing así que decidieron irse, con cada aleteo que daban los dragones mis esperanzas de poder salir de esta prisión se iban desvaneciendo.

-¡Nooo! ¡No me dejen aquí! -gritaba y golpeaba mis ventanas ya que era lo único que podía hacer ahora para tratar de ser liberada de las garras del usurpador,  aunque sabía que era imposible que pudiesen escucharme -¡Alyssa! ¡Daemon! ¡Estoy aquí! ¡Los verdes me tienen encerrada! ¡Ayúdenme! ¡Por favor no me dejen!

Wolfs and Dragons | Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora