Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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"¿Me perdonas?"
Sentía que alguien me tocaba el pecho y el cabello, abrí los ojos y me sorprendí de ver que Alanys esta en la recamara, se ve tan hermosa, ella al ver que había despertado me sonrió, para mí es tan irreal que ella este frente a mi mirándome a la cara así que me tarde en sonreír de vuelta.
-Jace -el ritmo de mi corazón se aceleró al oírla llamándome por mi apodo -Perdón por despertarte ¿Puedo dormir contigo? Es muy difícil dormir sin ti.
-Esta también es tu cama Alanys y soy tu esposo, ni siquiera tienes que hacerme esa pregunta -Alanys se deshizo de su bata quedando solo son su camisón de dormir, hice a un lado las sabanas para que se acostara a mi lado.
-¿Puedo apoyar mi cabeza en tu pecho? -siento que estoy en un sueño, he extrañado tanto dormir así con mi esposa.
-Puedes hacer lo que quieras conmigo Alanys -quedé atónito al sentir las manos de mi esposa en mis mejillas y sus labios sobre los míos -¿Sigues enojada conmigo? ¿Si no es así te puedo besar de nuevo?
-Te he extrañado tanto Jace, fue difícil pero ya entendí el porque de tus acciones ya no tengo enojo para ti, ahora solo quiero amarte, así que bésame todo lo que quieras -besé de nuevo a Alanys, disfruto tanto sentir sus dedos enredando mi cabello.
Al terminar el beso la miré a los ojos, me perdí unos momentos en sus bellos ojos verdes, ella volvió a sonreírme y me impactó sentir sus labios repartiendo besos por mi cuello, ella al apartarse de mi se mordió su labio inferior y bajo uno de los tirantes de su camisón, besé su hombro descubierto, después de hacerlo Alanys se acostó y me acerco a ella tomándome de los hombros.
Me acomode entre sus piernas, besé y lamí su cuello, los pequeños suspiros y gemidos de Alanys son las más bellas melodías que mis oídos han escuchado, de repente Alanys hizo que cambiásemos la posición, ahora ella esta encima de mí y trata de quitarme la camisa que uso para dormir.
-¿Puedo tener el control en esta ocasión Jace?
-Haz lo que quieras Alanys.
Ella esta vez me sonrió de una forma malévola, de repente Alanys tomó una almohada y la presiono en mi cara, trataba de quitarla de encima mío pero no podía, ya no tengo fuerza y no puedo respirar, era desesperante sentir el aire abandonando mis pulmones.
Desperté sudando y respirando muy agitadamente, mientras dormía debí de haberme movido hasta quedar boca abajo y soñé con Alanys porque me quede dormido sobre la almohada que ella usaba, esta aun conserva algo de su olor, la abrace para sentir que ella estaba conmigo la hecho tanto de menos, volví a dormirme con recuerdos de Alanys invadiendo mi mente en un intento de sentirla cerca de mi.
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