Wolfs and Dragons | Jacaerys Velaryon

Capítulo 14; Alanys

Estas últimas cuatro lunas en Dragonstone han sido de ensueño no tengo otra manera para describirlas, el que Jace sea lo primero que veo al despertar y lo último que veo al dormir es una de las tantas cosas que amo de vivir aquí.

Mis días consisten en comer mis comidas diarias junto con el resto de mi familia política, practicar mi puntería con el arco, leer, pasar tiempo con Jace cuando ninguno de los dos está ocupado con otra cosa, todos los días han sido maravillosos.

-Jace, Anys ya es de día y ya no tengo miedo, adiós –se despidió el pequeño Viserys de nosotros cuando se despertó, salió de nuestra recamara lo más rápido que se lo permitieron sus pequeñas piernas.

Ese ha sido el único inconveniente que Jace y yo hemos tenido en estos meses juntos, ninguna noche hemos podido estar solos ya que alguno de sus hermanos pequeños nos insiste en dormir con nosotros y siempre terminamos accediendo.

Y si a eso le sumamos el acuerdo que Jace y yo hicimos de esperar hasta que me sintiera preparada para tener hijos, tenemos como resultado que la única noche que Jace y yo tuvimos intimidad fue en nuestra luna de miel.

-¿Dormiste bien? –le pregunte a mi esposo.

-Lo hubiera hecho si Viserys no me diera patadas en la espalda durante toda la noche.

-¿En dónde te pateo? –pregunte mientras mis manos daban masajes en distintos puntos de su espalda.

-Justo ahí –dijo cuando comencé a masajear por la zona de sus costillas.

-¿Te sientes mejor?

-Sí, un poco –levante la camisa de dormir de Jace, cuando su piel estuvo descubierta, comencé a repartir besos por toda su espalda.

-¿Y ahora cómo te sientes?

-Mucho mejor.

Jace se levantó de la cama, me sujeto de las caderas y me beso apasionadamente, poco a poco fui cayendo hasta que estuve entre el colchón y el cuerpo de Jace, él se alejó un poco de mi para poder contemplar mi rostro unos momentos en silencio, sus dedos acariciaban mis mejillas con delicadeza.

-¿Alanys...? –no le permití seguir hablando, lo agarre de sus hombros y lo atraje a mí para besarlo, mientras lo hacía subía su camisa tratando de quitarla para que nada se interpusiera entre el contacto de nuestras pieles la una con la otra.

Había pasado mucho tiempo desde la primera vez que hicimos el amor y los dos estábamos impacientes por volver a hacerlo, semanas después de nuestra luna de miel le platicamos a Rhaenyra de nuestro acuerdo, ella lo entendió y apoyo nuestra decisión, incluso nos dijo que podía ayudarnos con un té que evitaría un embarazo, hasta ahora no le hemos cobrado la palabra.

Jace bajo mi camisón dejando mis pechos expuestos, alce su mentón para que me mirara a los ojos.

-Atrasado pero al fin puedo darte tu regalo por tu décimo octavo día del nombre –dije con una sonrisa pícara en mis labios.

-Y créeme que lo voy a disfrutar mucho Alanys –dijo para después comenzar a lamer y besar mis pechos.

Hace tres lunas cuando Jace cumplió dieciocho años, le sugerí que repitiéramos lo de nuestra luna de miel para celebrar, el al comienzo no quiso aceptar mi sugerencia más que nada por el acuerdo que tenemos entre nosotros, pero termino aceptando mi propuesta cuando le dije que era mi regalo por su onomástico y que es de mala educación rechazar un regalo de su esposa. Ese día no pudimos hacerlo ya que en Dragonstone no teníamos privacidad durante la noche, que era el único momento en que estábamos libres de lecciones, entrenamientos o deberes, planeamos volar ese día al anochecer a "la isla de la casa de la luna de miel" que es como habíamos nombrado al lugar donde pasamos nuestra primera noche juntos, pero una fuerte tormenta arruino nuestros planes, tal parece que al fin podre darle mi regalo a Jace.