Capítulo 48; Alanys

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Pelea de bastardos

La reunión del consejo de guerra tal vez para algunas personas habría sido extenuante, pero para mi fue un alivio tener mi mente ocupada en algo así no pienso mucho en Aemma, me duele alejarme de mi hermosa bebé, mi corazón se hace añicos al imagi...

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La reunión del consejo de guerra tal vez para algunas personas habría sido extenuante, pero para mi fue un alivio tener mi mente ocupada en algo así no pienso mucho en Aemma, me duele alejarme de mi hermosa bebé, mi corazón se hace añicos al imaginármela despertando de su siesta y queriendo ser cargada ya sea por su padre o por mi , me siento terrible por saber lo que sufrirá mi pequeña flor al descubrir que Jace y yo no estamos. Aemma es muy apegada a mi ella va a llorar mucho al darse cuenta que mis brazos no la cargaran y que no seré yo quien va a calmarla en sus momentos de angustia

Unos llantos me sacaron de mis pensamientos, estos venían de un pequeño patio de Harrenhal caminé con cuidado queriendo saber quien era la persona que lloraba, pero no me explico como no entre en ese patio y ahora estoy parada en medio de los espantosos aposentos de la reina Alicent Hightower, se supone que tu habitación tiene que ser un lugar cálido y agradable en el que estés en paz, yo jamas podría estar en paz en este lugar que tiene más parecido con un septo que a una habitación.

Miraba con desagrado algunos emblemas de los siete que la reina viuda coloco sobre el alfeizar de la ventana, de haber estado la ventana abierta yo hubiese empujado con mi indice uno o dos y contemplaría como se rompen en cuanto tocasen el suelo, me reí de solo imaginar a la reina verde agarrándose el cabello y volviéndose loca porque destruí sus emblemas, apuesto a que me gritaría que enfrentaría la ira de sus falsos dioses.

Reí por ese simple pensamiento, pero mi risa se esfumó en el momento en que me di cuenta de que no estaba sola, la reina Alicent esta aquí conmigo pero no se ha percatado de mi presencia y ella no es la única persona que no lo a hecho.

A un lado de la viuda del Rey Viserys esta sentada una joven que a pesar de que su sangre de Valyria es evidente en ella yo nunca la he visto en mi vida, su cabello se asemeja al oro y la plata y sus ojos son de un color lila pálido, esta chica pareciera que es una muñeca de porcelana que cobro vida, sentí pena por ella al percatarme las lagrimas que se asomaban por sus ojos y ardí en cólera en el instante en que la loca de Alicent abofeteó con fuerza una de sus mejillas, el golpe fue tan fuerte que los anillos de la reina quedaron marcados en la piel de esa muchacha.

-¡Eres una malagradecida! -le dijo Alicent a esa preciosa joven a la vez que la agarraba de las muñecas y enterraba sus uñas en su carne, traté de hacer que la soltara pero mis intentos son en vano, Alicent no parece sentir mi toque -¡Te casaras con quien el consejo, el rey y yo decidamos! ¡Y lo harás sin protestar y con una sonrisa en la cara! ¡Es tu deber con tu familia y el reino!

Todo es muy confuso algunas cosas puedo escucharlas con claridad y otras no, pero es evidente que Alicent odia a esta chica y no se por que lo hace, se ve que ella es una persona muy dulce y agradable.

-¿Por que me odias tanto madre? -le dijo esa joven entre lagrimas a Alicent o más bien su madre, no entiendo nada ¿De donde salió ella? Ella no puede ser hija de Alicent Hightower porque la única hija que ella tiene es Helaena.

Wolfs and Dragons | Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora