Rhaenyra Targaryen para proteger su lugar como heredera al Trono de Hierro empieza a hacer alianzas con otras casas de Westeros, y siguiendo el consejo de su pariente lejana Jeyne Arryn, toma la decisión de comprometer a su hijo mayor el príncipe Ja...
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Me dedico a contemplar la ciudad por mi ventana mientras dejo que una de las mejores modistas de la capital tome mis medidas, mi esposo mandó a confeccionar con ella vestidos para mi y para nuestra hija.
-Ya terminé mi Lady -me informó la modista, bajé de la plataforma en la que estaba parada y me acerqué a Katheryne.
-¿Kath puedes ir a buscar a Aemma a la guardería? -le pregunté a mi guardia y amiga -Dile que ya llegó su turno de tomarse las medidas.
-Iré por ella de inmediato Alanys -Kath salió de mis aposentos, cerró la puerta con delicadeza.
Mi niña me había preguntado si mientras esperaba a que la modista me tomara las medidas a mi podía ir a jugar con Keith y Baelon, le di permiso con la condición de que viniese a tomarse las medidas cuando la mandase a llamar.
-¿Hay alguna razón por la que Jace pagó para que confeccionasen tantos vestidos para ti? -me preguntó Alyssa, ella no me mira a la cara porque toda su atención esta en su hijo Daemon, es raro verla a ella sin su hijo en sus brazos, desde ese incidente que terminó con la vida de Alicent son pocas las veces en las que la he visto sin su pequeño cerca de ella -¿Jace hizo algo y compró vestidos para que lo perdones?
-Podríamos decir que pasó algo así Alyssa.
Bajé mi mirada buscando impedir que ella viese mis mejillas teñirse de rojo, digamos que estas prendas que mi esposo está mandando a confeccionar para mi son un tipo de compensación.
Hace unos días la reunión del pequeño consejo concluyó temprano y Aemma estaba muy entretenida jugando con sus tíos, Jace y yo decidimos aprovechar ese tiempo los dos solos en la intimidad de nuestros aposentos, creo que fue la emoción del momento lo que hizo que mi esposo al intentar quitarme mi vestido terminará rasgando la tela. Jace se sintió mal por haber roto ese vestido ya que era uno de mis favoritos así que decidió comprarme más y aprovechó el momento para comprarle a Aemma más vestidos aunque ya no hay lugar donde guardar toda la ropa que tiene mi hija.
-Uh sabes que adoro el chisme, así que soy toda oídos -reí al ver a Alyssa acomodándose mejor en el sillón para escucharme, incluso hizo que su hijo se sentara mejor en sus piernas -Daemon también es todo oídos.
Las dos nos reímos porque el pequeño Daemon se tapó sus orejas pero nuestra risa se detuvo al oír la puerta abrirse con brusquedad, una extraña sensación de que algo no iba bien me invadió al ver a Kath entrar con la niñera que se supone que estaba cuidando a los niños y no veo a mi hija por ningún lado.
-Katheryne ¿Que pasa? ¿Donde esta Aemma? -me asomé por el pasillo creyendo que mi niña me estaba jugando una broma, pero no hay ni un rastro de mi hija -¿No quiso venir? ¿Sigue jugando en la guardería?
-Vamos explícale a Lady Alanys que pasó con su hija -Kath mantiene su agarre firme en el brazo de la niñera, mi guardia logra intimidar a la mujer la cual no tarda en hablar.
