𝐁𝐁 | "𝘋𝘪𝘥 𝘺𝘰𝘶 𝘩𝘢𝘷𝘦
𝘵𝘰 𝘥𝘰 𝘵𝘩𝘪𝘴?
𝘐 𝘸𝘢𝘴 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘵𝘩𝘢𝘵
𝘺𝘰𝘶 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘣𝘦 𝘵𝘳𝘶𝘴𝘵𝘦𝘥
𝘋𝘪𝘥 𝘺𝘰𝘶 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘵𝘰 𝘳𝘶𝘪𝘯"
｡ﾟ☆° ｡→ ESTE LIBRO es solo con el objetivo de entretener. No sé busca el ofender a...
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“Eramos buenos amigos, o... ¿Algo más?”
capítulo cuatro.
ERAN LAS DOCE DE LA NOCHE del primer día y la joven castaña seguía practicando aquél baile en el mismo sitio.
Ya lo había memorizado por completo y ahora solo mejoraba las líneas corporales, un trabajo no difícil para la joven, sin embargo era memorizar toda la coreografía más aprenderse las partes individuales solo por si acaso.
En el proceso de ensayar, también había aprendido gran parte del coro.
—Vaya... Jamás pensé que te lo aprenderías tan rápido—. La chica volteó al escuchar la voz varonil de uno de sus compañeros.
Park Sunghoon llevaba media hora o tal vez 45 minutos viéndola desde la puerta de cristal de la sala.
—Hola, Park.
—Haneun.
Ambos se mantuvieron en silencio, la chica estaba sudada, realmente lo estaba, ella quería seguir ensayando a pesar de lo mucho que dolían sus pies.
—¿Como la aprendiste tan rápido?—. Preguntó Sunghoon, sentándose en una de las bancas.
—Magia—. Sunghoon río ante su respuesta.
—Oye, en serio, debes enseñarmela, pero ahorita no—. Dijo Sunghoon bostezando.—¿Por qué seguías ensayando? Es tarde, tendrás ojeras mañana.
—No me di cuenta de la hora, la verdad, se me fue la hora ensayando—. Dijo la joven quién sonrió con nostalgia.
Esto le recordaba a las noches dónde los seis trainees se juntaban.
—¿También te da nostalgia no?—. Escuchó a Sunghoon.
—¿Dé qué hablas?—. Preguntó la castaña.
—No te hagas la tonta.
—Me iré a dormir, Park, que tengas bonita noche—. Dijo la castaña apartándose, caminó hasta la puerta pero Sunghoon la detuvo.
—Debemos hablarlo algún día, más si llegamos a debutar juntos, Hannie.
—No me digas así, para tí soy Haneun ¿Entiendes?—. Dijo volteando a verlo, dolida por problemas anteriores.—Es una lastima que todo acabará así, Sunghoon, pero tal vez debía ser así, yo les dije que hasta que yo no notará que ese perdón era sincero, no les hablaría, y luego del accidente ustedes desaparecieron, así que no me fastidien ¿Quieres?
Sunghoon la vio, dolido.
—No, debemos hablarlo, cuánto antes, Haneun.
—Si yo no quiero no lo hago, no es el jodido momento—. Dijo Haneun y abrió la puerta, una lágrima se escapaba de su ojo izquierdo mientras la limpiaba rápido.
