7. H²
Más personas se acercaron a dar sus condolencias a mis padres y mi persona. Poco a poco comenzaron a marcharse cuando el atardecer se iba pintando por el cielo.
Luca se quedó ayudarnos a Helen y a mí, a recoger las sillas. Helen aseguró a mis padres ella se encargaría de llevar las sillas en su camioneta, y Marry se ofreció a llevar las mesas y vasos.
—Lo siento Kiah.
—No, Marry, no es tu culpa. Gracias por venir.
Marry se sacó su suéter negro y me lo extendió.
—Está haciendo frío, ponte.
Le regalé una sonrisa de agradecimiento. Ella me dio una palmada en el hombro en señal de apoyo.
—Ya está. —Sacudió Luca sus manos caminando hasta quedar en frente de nosotras. —Las ultimas sillas han sido subidas. Helen se las llevó a tu casa.
—¡Marry!
La mamá de Marry a lo lejos sacudía su mano llamándola.
—Debo irme. Luca asegúrate de que llegue en una pieza, o nos querrás verme entrar a la ventana de tu cuarto para secuestrarte.
—Cuídate mucho.
—Recordaré dormir con un ojo abierto.
Marry se fue y ambos nos quedamos nuevamente solos.
—Iré a dejar las flores.
—¿Quieres que te acompañe?
—No, gracias.
—Bueno, estaré aquí por si me necesitas.
Asentí dispuesta a terminar con esto. Caminé a la tumba de Elena. Al estar frente a ella caí de rodillas sintiéndome orgullosa.
¿Qué podía decirle, cómo podría expresarle lo cuan agradecida estaba de que fuera creada, de que fuera mi hermana?
Así que le abrí mi corazón de la manera más sincera que pude: —Te quiero hasta lo más profundo y ancho de mi alma Elena.
Después de unos minutos me levanté dejando las margaritas en la placa plateada de su nombre. Caminando hacia a Luca, sabía que mi vida cambiaría de ahora de adelante, y que el mundo no se detendría ante la pérdida de una familia.
Y aunque el cáncer arrebatará su vida, su esencia de que lo fue, de lo que era y de lo que es, sigue con nosotros. Porque su muerte no podría superarla de aquí en mil años, pero si podía aceptarla y aprender a vivir con ello.
« Cuando hay un deseo, siempre hay una llama y alguien debe quemarse.»
Mi sonrisa se transformó en una hirviente mueca llena de furia y enojo al ver quien se encontraba a lado de Luca. Quería golpearlo y lo hice, sin embargo, él agarró después mi mano dejando que lo confrotara con los ojos. A esos ojos azules que parecían no tener fin.
—Lo siento.
Me fui del cementerio dejando a Harold Heimerich en su propio luto.
❄️❄️🍁🍁
•Arco 1: El invierno arrasó.
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"HASTA QUE ME OLVIDES."
RandomKiah idolatra a su hermana Elena, pero la vida da un giro cuando a esta le diagnostican cáncer y no llega a sobrevivir. Años mas tarde, la culpa termino a trapando a Kiah, descubriendo que su hermana murio por causa distintas que podían ser cambiada...