El juguete del Bufón

30

♤ Cúspide ♤

Estaba limpiando la casa cuando su mayor llegó y lo recibió con un beso. Esos besos habían cambiado desde ese momento en el que Jack se había confesado. Ahora eran dulces y amorosos, sin tanto deseo o salvajismo y eso tenía confundido al menor, pero no disgustado, los disfrutaba tanto como al otro tipo de beso.

Al cortar esa unión se dirigieron a comer lo que había preparado el menor para luego ir afuera por petición del mayor quien se sentó en uno de los sofás que tenía en la terraza y pegado a él se sentó su pareja para poner su cabeza en su hombro y tomar una mano para jugar con ella.

Suspiró con una pequeña sonrisa y un sonrojo en el rostro. Se sentía tranquilo como nunca lo había sentido y su corazón palpitaba como loco. Se estaba comportando como un adolescente en sus veintidós.

— Amo... — llamó luego de un buen rato así.

— ¿Mmh? — recibió de él.

— Yo... usted me contó su historia... yo quiero que sepa la mía, bueno si usted quiere escucharla — dijo lo último con rapidez.

— Quiero escucharla — concedió para voltear a verlo. En serio quería escucharla, pues quería saber más a cerca de su menor.

El pálido sonrió. — Gracias, amo — agradeció y al no recibir respuesta supo que debia seguir, por ende se puso pensativo para empezar su relato. — Pues... era hijo de un presidente electo, era época de votos y campañas, papá quería ganar a toda costa, pero de una manera correcta y era obvio que ganaría pues se le daba ser presidente y a la gente le convencía más él que el otro candidato — Introdujo sorprendiendo a su mayor. — El otro candidato era muy arrogante y no parecía pensar en alguien más que en sí mismo, pero aún así papá no pensó que jugaría tan sucio como para contratar a alguien para secuestrarnos a mi madre, mi hermano y a mí. Mi hermano... el cual murió ahí para demostrarle a mi padre que no era broma y que mejor se retirara de la campaña, cosa que hizo por el bien del resto de su familia — pausó recordando el momento para luego despertar y seguir. — Siempre fui bueno con las computadoras, desde pequeño por eso papá me compraba esas de última generación y me había pagado un tutor que me enseñaba mecatrónica e informática, yo estaba feliz pues aprendí mucho. Cuando estaba algo más grande empecé a adentrarme en cosas turbias gracias a la curiosidad, además quería vengarme de mi hermano que recien había muerto, quería encontrar a esos hombres y arruinar al otro candidato... Lo hice hackeé su computador y encontré miles de pruebas en su contra y las expuse a la prensa por varias cuentas falsas al igual que correos y también de como mi padre había sido amenazado y se había retirado por su culpa. — su rostro se tornó serio y dejó pasar un gran trago de saliva — Parece que aquel corrupto aún estando en la prisión tenía contactos, pues hizo que mi padre no obtuviera la presidencia, pues lo mató antes de ello y se mató en la carcel para evitar la condena — apretó sus puños — Fue un golpe bastante fuerte y por lo mismo mamá perdió la memoria después de unos meses y no me recordaba absolutamente nada... ni a papá... ni a mi hermano, ni a mí... ni a nadie, a penas y podía recordar su nombre... por lo mismo, para mantenernos terminé siendo Hacker para pagar el asilo en el cual cuidaban a mamá hasta que murió y fue cuando me mudé a esa casa con Holly... el cachorro de ella... cunducir era otra de las cosas que me gustaba y para librarme de las muertes tan tragicas de todas por mi culpa empecé a conducir como un demente casi al punto de matarme las primeras veces, pues yo sé que fue mi culpa el destino de mi familia, si no hubiera expuesto al otro candidato mi familia no hubiera pasado por aquel destino... todo fue mi culpa — aceptó mordiendo su labio inferior con enojo por si mismo.

El mayor no se inmutó por aquel relato, pero al ver las reacciones de su menor le dió una caricia en la cabeza.

— No fue tu culpa... no sabías que ese tipo iba a ser tan rencoroso — intentó consolar sin dejar aquellas caricias en su cabeza.