El juguete del Bufón

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El comienzo

Agust estaba muy pensativo ese día. Jack se había ido a trabajar y él ya no tenía nada que hacer. La comida estaba lista, la casa estaba impecable y tenía estrictamente prohibido salir. Se sentó en el sillón y su mente navegó entre los recuerdos, hasta parar en el día que conoció a Jack. Ese día lo recuerda vividamente, pues fue el día que firmó su sentencia.

Ese día...

AgustD se encontraba en la casa del que lo había contratado. Este tipo ya lo había contratado anteriormente y se podría decir que siempre recurría al chico para trabajos relacionados con la conducción y tortura mental, pero no se encontraba solo, también había un tipo vestido como payaso triste según AgustD. Llevaba una máscara tétrica de teatro de color negro de un lado y blanco del otro. Además, había una escalofriante sonrisa de oreja a oreja. Un sombrero que tenía dos colas, como el de los bufones, un traje completamente negro y unos zapatos como de payaso de color negro y blanco.

— AgustD, él es Jack, Jack, él es AgustD — presentó aquel sujeto. — Ustedes trabajarán juntos para esta misión —.

Ambos se escanearon con la vista de arriba a abajo, pero no dijeron nada, las presentaciones ya estaban hechas.

Jack no dijo nada, pero le parecía raro que aquel peliblanco no cubriera sus ojos, llevaba un cubrebocas que también cubría su cuello y parecía estar pegado a la camiseta que llevaba. Encima llevaba una chaqueta estilo futurista, llevaba puesto el gorro de esta y le quedaba algo grande por lo que daba sombra en sus ojos. La chaqueta llegaba hasta la mitad de los muslos de este y tenía varios bolsillos. Llevaba unos pantalones de mezclilla no muy ajustados con unos zapatos converse negros con blanco.

— ¿Qué haremos? — preguntó aquel con estilo de bufón.

— Encontrar a estos dos tipos — dio la carpeta con las imágenes de los tipos acompañada de breve información. — Y que le saquen información sobre el paradero de mi hija... ella fue secuestrada — se notaba la tristeza en el hombre al pronunciar lo último.

Agust D tomó la carpeta y la analizó unos segundos.

— ¿Y él de que se encargará? — preguntó el de vestimenta oscura.

— Agust D es un Hacker de primera, un maestro en la manipulación y tortura mental y un excelente conductor, podrán escapar fácilmente. Pero su fuerte no es el combate cuerpo a cuerpo, de eso te encargarás tú, porque pues vamos, todos te conocen por los asesinatos que cometes, e visto fotos y son realmente repugnantes —. Un cerebro muy inteligente, con una astuta rata asesina, el dúo perfecto, pensaba el hombre.

Jack no sabía si sentirse halagado o ofendido.

— ¿Ya podemos irnos? — habló por primera vez ese chico pálido.

— Claro, tienen 4 días para encontrarlos y sacarles la información, son difíciles de encontrar porque son las manos derechas del desgraciado que secuestró a mi hija — lo último lo dijo con algo de cólera en su tono.

— Espero que tenga el pago listo para ese entonces — suspiró el peliblanco cerrando la carpeta.

— Claro que lo tengo, soy un hombre honrado — se regodeo.

Después de ello AgustD y Jack salieron de la casa. AgustD tecleando algo en esa tableta que cargaba desde que llegaron a la casa, mientras veía la carpeta.

Jack miraba con curiosidad.

— ¿Qué haces? —.

— Mi trabajo — contestó aún viendo su tableta y tecleando.