El juguete del Bufón

15

♤ Castigo ♤

Al verse en su habitación. Suspiró reincompórandose de aquel sueño tan confuso. No sabía porqué lo había tenido, un sueño donde Jack era casi hasta tierno y cuidadoso, no como en los anteriores que era cruel y despiadado, desfigurando su cuerpo de múltiples formas. Claro que en ese sueño también había sido un poco temible, pero no demasiado y eso le confundía. Además los besos y las caricias que ahora recordaba le ponía la piel de gallina y para hacerlo peor ahora tenía un dolor punzante en su entrepierna. Recordando las órdenes de ayer decidió irse a bañar y así también podría bajar su erección, pero por muy helada que estuviera el agua esta no bajaba pues no podía dejar de pensar, sus dedos, sus labios. Se descuidaba un segundo en sus pensamientos y su erección volvía a la vida. No había otra opción, debía aliviarla. Nunca le habían interesado las cuestiones sexuales, por lo que nunca se había tocado y ahora que tenía que hacerlo le era incómodo, pero sabía que hacer gracias al sentido común, además que muchas veces sus compañeros de trabajo tocaban esas cuestiones y por ello tenía algo de ese conocimiento.

Decepción. Estaba decepcionado de si mismo. No podía creer lo que había hecho. ¿A caso estaba demente? Tal vez tantas electrocutaciones que le había dado Jack le hicieron quemar algunas neuronas y por eso se había masturbado pensando en el sueño que había tenido con Jack, su secuestrador y verdugo que lo había sometido a varias torturas. Sin duda si estaba falto de materia gris. Pasó un rato para que se diera cuenta que el agua caía sobre él y por lo mismo debía de terminarse de bañar pues debía ir con su cautor como se lo había ordenado, pero después de secarse con la toalla divisó aquella bolsa misteriosa de la cual no tenía conocimiento de su contenido, se acercó poniendo la toalla en su hombro y abrió la bolsa para ver dentro, había una camiseta de color negro con un cuello algo extraño, pero además de eso se veía normal, la tomó y la miró para luego ponérsela, abrochó aquellos botones y alisó aquel cuello redondo. Siguió hurgando y sacó otra prenda. Oh no. Esto no. Era una falda negra que parecía muy corta con un pequeño delantal blanco cocido enfrente. No. Siguió buscando en la bolsa para saber si era una broma y solo su vergüenza aumentó pues había unas medias blancas que llegaban hasta arriba de las rodillas y unas bragas de encaje que a penas cubrían su intimidad, ¿realmente eso era en serio? ¿Debía usarlo? Claramente Jack había dejado en claro que debía ponérselo, pero era demasiado, era vergonzoso y era algo humillante de usar. ¿Era mejor recibir una golpiza? No, si no obedecía Jack lo sometería, pero ¿a caso no lo había sometido en su sueño? Eso era problemático.

Debía pensar.

— Pero ¿qué tengo aquí? — preguntó con una sonrisa levantando una de sus cejas. Frente a él estaba el pálido con el atuendo que le había dicho que se pusiera. — Te queda a la medida, dulzura — sonrió.

— No es cierto — se quejó un poco bajando su falda un poco más abajo, pero esta volvía a subirse.

— Mmh... déjame verificar, no te muevas — habló para hacer que este dejara su atuendo como estaba. Pudo ver la camiseta estando y luciendo impecable sobre él, las medias se le veían bastante bien, estilizaban sus piernas de manera espectacular. Mentalmente se dejó una nota para comprar más de esas medias. También tenía unos zapatos metidos de color negro que se ajustaban con una cinta. Así parecía aún más un muñequito. Y luego estaba la falda que le quedaba hasta la mitad de los muslos y parecía subirse con cualquier movimiento, no quería que eso sucediera pues prácticamente se le veía todo con la ropa interior que tenía debajo.

Jack dio una vuelta alrededor de el peliblanco poniéndolo nervioso por ello miró hacia el suelo. El bufón tomó la falda de la parte trasera y la levantó viendo que el pálido si tenía todo el conjunto además de que poseía un hermoso trasero. Eso hizo soltar un jadeo al pálido, pero no pudo protestar pues Jack ya había bajado su falda y se puso frente a él.