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• Nace el resentimiento •

Se podía observar como escaleras abajo el pasillo estaba algo sucio y había varias cajas grandes, probablemente con algunos armamentos sin inventariar. Avanzando más se pudo observar una gran puerta metálica que requería un código.

— Agust, hay un problema — habló el bufón viendo la puerta y enseñandola por medio de la cámara en su pecho.

— Me temía esto, por suerte le di un aparato extra a Fox, dile que lo ponga en el lado izquierdo del bloqueo y revisa si tiene alguna entrada para que puedas conectarlo y se resolverá todo — explicó el peliblanco mientras veía que clase de seguridad era.

Tal y como lo había ordenado el Hacker colocaron la maquinaria y esta resolvió por si solo el código y pudieron seguir hacia adentro dándose cuenta de que ahí estaba más limpio y muy diferente al ambiente anterior, lo cual era extraño puesto que ya estaban dentro de la base, por lo mismo se mantuvieron más alertas, además una cosa les preocupaba y era que no se habían topado con nadie en el camino, sin duda no era bueno.

— Este lugar parece estar desolado — comentó Bear algo aburrido.

— No creo que lo esté, si no hubiera esa seguridad de al principio, solo están tratando de tomarnos desapercibidos — opinó Fox sin bajar la guardia a medida que entraban.

— Claro, es algo obvio. Yo solo decía — habló con obviedad cosa que molesto a su compañero, mientras que el tercero solo guardaba silencio, ya estaba acostumbrado a las peleas de esos dos.

— Callense — ordenó el bufón deteniendo su andar cuando percibió un extraño aroma. — ¿No huelen eso? —.

Los demás prestaron atención y olfatearon un poco para ver si percibían tal aroma, cosa que hicieron.

— Sí, hay un aroma extraño — confirmó Boonie.

— Describe el aroma, Jack — mandató Agust D cosa que no le agradó al mencionado, pero no tuvo más que acatar.

— Huele como a flores, tal vez Jazmín y lavanda. No se ve que salga de algún lugar, pero ese aroma no es de nosotros, ni tampoco lo percibí allá arriba, sin duda este aroma no es bueno — informó el pelinegro para analizar su cuerpo por dentro y fuera para saber si algo andaba mal. Por el momento nada.

Al tiempo que este hablaba, el peliblanco investigaba aquello descubriendo rápidamente lo que era.

— Se trata de un somnifero, tiene una duración larga y tarda en actuar al menos uno 40 minutos, deberán actuar rápido si no quieren estar desmayados y que les maten. También eviten ser dañados, el somnifero se adelantará si sangran —. Eso solo les puso más presión encima.

— Gracias por reconfortarnos, dulzura — habló con el tono más sarcástico que pudo manejar.

Luego ello pudieron ver dos pasillos, claramente esos pasillos tendrían más pasillos conectados, por lo que le tocaba a Agust dirigir hasta el cuarto de armas. Fue fácil pues el peliblanco no sólo estaba esperando a que ellos completarán la misión su no que habia estado analizando los planos de construcción de la guarida gracias a las ondas sonoras que había dentro. Fue fácil hacer un plano en digital. La ubicación ya estaba solo faltaba que no hubiera nadie de nueva cuenta, para su suerte no fue así, ahora si había varios sujetos, los cuales no dudaron en disparar al ver a los intrusos quienes también no dudaron en atacar. La riña terminó con los invasores siguiendo su camino habiendo perdido algunas balas y los guardias la vida.

— Están cerca, pero cuidado, por lo que veo, hay al menos 10 sujetos en la habitación, claramente los están esperando y puede que lleguen refuerzos de varias partes de la fortaleza — avisó el peliblanco a todo el equipo quienes se prepararon para tener un batallón y varias heridas en el cuerpo.

El juguete del BufónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora