Cap. 13

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Narra Raquel:

Los siguientes días los pasé yendo a la biblioteca a pasar el rato informándome del infierno y los diferentes círculos que había; al parecer me encontraba en el del Orgullo. Al encontrarse la entrada cerca del hotel, Charlie no me ponía ningún inconveniente para ir y venir cuando quisiese, pues consideraba, en sus propias palabras "que la lectura sería enriquecedora para mi estancia en el infierno". También había buscado información sobre ella y Alastor pero apenas encontré nada que me rebelase algo que no supiese por Ángel o por ellos mismos.

El siguiente punto en mi búsqueda fue, obviamente, objetos celestiales, concretamente grilletes mágicos que te prohíben volar y anulan los dones, pero sorpresa para nadie, no había nada de eso en los libros, encontré magia celestial y objetos imbuidos en esta pero no me sirvió de mucho ya que en su mayoría eran artefactos para ayudar a los seres humanos o hacerles la vida más fácil, pero si algo encontré es que nadie mejor que un ángel para anular el poder de otro ángel.

Al leer esas palabras me vino a la mente la solución, no entendía como no había caído en ella antes, en el fondo era un ángel el que se encargaba de gobernar este lugar y seguramente tendría el poder suficiente como para eliminar la serpiente de mi espalda, era perfecto. Dejé el libro en su sitio y corrí hacia el hotel mientras llamaba a Charlie a gritos. Automáticamente casi todos salieron con cara de miedo y Vaggy saltó a mi lado con la lanza en la mano preparada para atacar.

-Raquel, me asustaste- se puso una mano en el pecho mientras bajaba las escaleras más tranquila después de ver que yo traía una sonrisa- ¿Está todo bien?

-Sí, mejor que nunca- salté a su lado, estaba lo más alegre que había estado en mucho tiempo y le cogí las manos- tengo la solución para quitarme el grillete, puedo quitármelo y ser libre por fin- su rostro se iluminó y saltó conmigo mientras me apretaba las manos.

-¡Eso es genial!- Vaggy ya había bajado el arma y se dirigió a los sofás donde se encontraba Ángel semi tumbado mirando la escena.

-He estado en la biblioteca- empecé- y ahí hay muchísimos libros, entonces he pensado, tiene que haber alguno que me ayude con este problema- ella asintió- así que he encontrado uno que hablaba de objetos celestiales y esas cosas, pero todos los que había eran para hacer el bien y ayudar, por lo que no me servían, ero he encontrado que al final decía que para anular un objeto angelical, lo mejor es un ángel- dejó de saltar y sonreír y me soltó las manos- entonces, yo lo he intentado, y tal vez demasiado, pero ¿Quién tiene más poder que yo aquí y es un ángel?- ella dio un par de pasos hacia atrás y mi cara se puso seria al ver su reacción- ¿Charlie?

-No lo sé, Raquel...- se abrazó- hace mucho que no hablo con él, no sé hasta que punto podrá ayudarte.

-Seguro que puede, es Lucifer, el ángel caído, si alguien puede, es él- imploré.

-Raquel... Es que... Es complicado, no estamos muy unidos y no sé como se tomará que le llame para...- me acerqué y le cogí de las manos.

-Charlie, por favor- supliqué- por favor, lo necesito, necesito quitarme esto y tu padre es casi mi última oportunidad- todos en la sala sabíamos quien era la última opción, Alastor no estaba ese día en el hotel, había salido a hablar con una amiga suya a Ciudad Caníbal.

-Está bien, lo llamaré- le sonreí y ella me devolvió la sonrisa- te entiendo, tiene que ser difícil tener esa cosa todo el día, ¿Te duele mucho?

-Hay días en los que me duele más que otros- me encogí de hombros, hoy era uno de esos en los que notaba los pinchazos cada pocos minutos- pero es soportable.

-Ahora mismo le llamo y te cuento- se giró hacia Vaggy la cual se había acercado en silencio y le puso la mano en la espalda de manera reconfortante.

-Muchísimas gracias, Charlie- ella me sonrió una última vez antes de subir por las escaleras con su novia, yo me acerqué al sofá donde seguía estando Ángel.

La serafina (Alastor y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora