Narrador omnisciente:
La serafina probó el líquido carmesí de su copa mientras observaba atentamente a su acompañante, imitando sus movimientos, el vino tenía un sabor algo amargo y aunque no era desagradable, sí que era algo intenso para ella, por lo que no pudo evitar arrugar un poco el rostro mientras se acostumbraba al gusto.
-¿Qué opinas del vino entonces, querida?- la sonrisa de Alastor era amplia mientras disfrutaba de como Raquel lidiaba con su primera vez probando el alcohol, ella asintió dándole a entender que estaba bien y dejó la copa en la mesa.
-Un poco fuerte- disimuló.
-Es normal, las primeras veces que se toma vino el creer que es algo intenso, pero un par de veces más y verás como descubres lo delicioso que es- ella le sonrió mientras analizaba sus palabras, acaso esas próximas veces sería con él "¿Pero por qué te preguntas eso?" se contestó mentalmente. Él seguía contemplándola, pero desvió la mirada hacia la carta- ¿has decidido ya lo que vas a tomar? La carne dicen que está exquisita.
Raquel observó su carta, en ningún lado indicaban la procedencia de la carne por lo que le daba terror la idea de comer algo humano, sin embargo, las opciones vegetarianas eran muy reducidas y ninguna le atraía especialmente. Como si la hubiesen invocado, la camarera apareció al poco tiempo con el móvil en la mano, dispuesta a apuntar las comandas y la serafina sintió un pequeño nudo en el estómago sin saber qué debía pedir, pero lo daba vergüenza preguntar si la carne era humana, desconocía si estaría fuera de lugar y no quería avergonzar a Alastor.
-Creo que yo me decantaré por el tartar- dijo el cerrando la carta y mirándola, los ojos de ella seguían escrutando el menú tratando de encontrar alguna pista que le guiase por que plato elegir- querida- ella levantó la vista- ¿deseas que pida por ti?- la cara de ella se encontraba entre la sorpresa y el agradecimiento, sabía que Alastor conocía sus gustos, le había aclarado en diversas ocasiones que no comería carne humana y él lo había respetado, además parecía bastante seguro de lo que decía, Raquel asintió- y para la señorita, creo que el pastel de tormento le agradará- la camarera recogió las cartas sin mediar una palabra y se marchó.
-No he visto ese plato en el menú- dijo ella, había releído diversas veces todas las opciones y no aparecía ningún pastel.
-Es una especialidad que no sale en el menú, solo es para los... amigos- dijo él restándole importancia, pero ella seguía algo nerviosa ante la idea de no saber qué se iba a encontrar. Alastor bebió otro sorbo de su copa y Raquel le imitó mientras se iba acostumbrando al sabor de la bebida.
-Entonces...- ella intentó romper el silencio que se había instalado en la mesa- ¿conoces al cocinero?- él se rio mientras la miraba divertido.
-El dueño es un viejo conocido mío- Raquel asintió esperando que continuase- conoce mis gustos y a cambio de pequeños favores me invita a los mejores eventos que organiza, como este...- ella no sabía en qué evento se encontraba pero debido a la cola del restaurante debía de ser importante- acaba de abrir el local y ha organizado una cena con música, la cual debería empezar en unos minutos- ambos miraron hacia un escenario que se encontraba en el centro de la sala donde ya reposaban los instrumentos y algunos músicos los afinaban en silencio.
-Gracias por haberme traído- dijo ella sonriéndole mientras él volvía a posar la mirada en su rostro.
-Es un placer, serafina, no me imagino mejor compañía esta noche- dijo levantando la copa antes de darle otro sorbo. Los platos llegaron rápidamente y ambos observaron lo que tenían delante, el plato de él estaba conformado por finos trozos de carne poco hecha acompañados de una especie de ensalada a un costado aliñada con una salsa rojiza; por otro lado, el plato de ella era un hojaldre relleno de carne, el cual olía increíblemente bien.
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La serafina (Alastor y tu)
FanfictionRaquel, una serafina castigada por desentrañar secretos celestiales, es despojada de su magia y desterrada al Infierno. A medida que Raquel se adapta al caos infernal, encuentra amistades inesperadas y enfrenta desafíos morales que deberá superar co...