Cada vez

Realizing

Martina se levantó antes que las otras dos y decidió bajar a la panadería a por algo dulce para desayunar las tres juntas. Era su último día de vacaciones y le apetecía disfrutarlo. Cogió unos cruasanes y un par de donuts, a parte cogió también una barra de pan, porque sabía que a Violeta le gustaba picar pan con aceite entre horas, y no le costaba nada hacerle el favor.
Subió a casa y preparó también algo de café antes de ir a despertarlas, lo llevó todo a la mesa de la terraza. Hacía una mañana propia de un 11 de septiembre, corría algo de aire pero el sol daba directamente a la terraza y la temperatura era increíble. Conectó su móvil al altavoz, y puso algo de música no muy alta en el salón mientras iba a despertarlas.
Entró silenciosamente en la habitación de su hermana pequeña y se dirigió hacia el fondo , subió las persianas y abrió un poco la ventana para ventilar. Después se acercó lentamente a Chiara, le dejó un beso en la frente y le acarició el pelo con suavidad. -Buenos días enana, ya está el desayuno listo así que ve levantándote

La medio inglesa intentó abrir los ojos como pudo, aún adormecida y una sonrisa le iluminó la cara. Había echado mucho de menos despertarse con su hermana. - Buenos días Marts , te quiero, ya me levanto.

- Sin prisa, voy a despertar a Violeta mientras. - se dirigió así hacia la habitación de la granadina e hizo lo mismo, subir la persiana y abrir la ventana. Se sentó en la cama y le dio unos ligeros toques en el brazo. - Buenos días Vio, son las 11, he preparado el desayuno.

La reportera se giró con los ojos aún cerrados. - bffff eres la mejor, dame 2 minutos que me desperece y voy.

Pocos minutos después la pelirroja y la morena salieron de sus habitaciones aún en pijama, a la vez. Violeta dejó que Chiara se acercara y le dió los Buenos días acariciandole la espalda. - como has dormido, que tal se duerme en Madrid?

- Pues la verdad que he dormido de maravilla. - dijo con una sonrisa tierna

- Me alegro un montón, ademas hace un día buenísimo, espero que tu hermana haya preparado el desayuno en la terraza.

- Seguro que si. - contestó la pequeña sabiendo lo mucho que le gustaba a su hermana desayunar al aire libre, en Menorca salía todas las mañanas al jardín con su café a leer, daba igual la época que fuese.

Las tres disfrutaron en silencio del desayuno que había traído Martina, con el sol iluminándoles la cara. Cuando la guiri se terminó el café decidió romper el silencio. -Oye Violeta, ¿ y tú cuando empiezas ? Porque mi hermana sé que mañana, ¿pero tú?

- El Master en Octubre, así que por esa parte aún me quedan unos días de descanso. Y a trabajar creo que esta semana, pero solo trabajo el jueves por la tarde y el sábado por la noche. Aún no han hecho los horarios porque aún hay algunos camareros de verano, así que por el momento solo eso.

- Genial pues así esta semana me enseñas Madrid. Y si no te importa puedes acompañarme a echar algunos currículums.

- Evidentemente, sin ningún problema.

- Os odio - dijo la hermana mayor consciente de que una vez empezara las prácticas en el bufete a penas iba a tener tiempo libre.

- La que puede, puede. - contestó Chiara riéndose. Violeta la miró y río también.

- Pues ahora recogéis vosotras, por listas.

- Of course darling. - le respondió su hermana levantándose y cogiendo algunos platos. La reportera hizo lo mismo y los llevaron a la cocina.