Cada vez

A centímetros

Eran las 00.30 pasadas y ya se habían desmaquillado y puesto el pijama. Era sábado, así que aún les quedaba tiempo para hacer algo más antes de irse a la cama, y se habían decidido entre las dos por ver una peli.

- Marts, ¿la ves con nosotras? Vamos a hacer palomitas también - preguntó Chiara entusiasmada. Había tenido un día perfecto, y no podía acabar de mejor manera que viendo una peli.

Martina miró a Violeta, luego a su hermana, y de nuevo a la mayor, y supuso que les vendría bien pasar un rato solas. Así que denegó la propuesta. - Estoy agotada Keeks, me voy a dormir. Pero mañana después de comer te prometo que vemos algo juntas. - Su hermana lo aceptó y Martina se fue a su habitación, no sin antes darles las buenas noches.

- Gracias Marti - le dijo Violeta intuyendo porque había denegado la propuesta de su hermana.

Martina le sonrió. - Menos Gracias y más hablar bajito cuando esté dormida, que siempre me despertáis. Buenas noches

- Lo intentaremos, te lo prometo. Duerme bien

Chiara y Violeta terminaron de hacer las palomitas, cogieron dos vasos de agua también y se fueron al salón a elegir peli. Tras un rato sin ponerse de acuerdo, la pelirroja se dio por vencida y dejó a Chiara que pusiera una peli de navidad. Aunque estuvieran a finales de septiembre, a la inglesa le gustaba ver esas pelis siempre. Le encantaba la navidad. Se acurrucaron en el sofá, Chiara apoyada en Violeta, y dejaron el cuenco de las palomitas al alcance de las dos. Dieron play a la película, pero era como si la tuvieran de fondo, ambas querían hablar de muchas cosas.

- Gracias por venir hoy a verme Vivi, me ha hecho muchísima ilusión - dijo Chiara girándose a mirarla, mientras la otra le acariciaba el brazo.

- No me las des, el placer ha sido mío. Ha sido increible Kiki, espero no perderme ninguno. - le respondió sinceramente - Me ha encantado a mi y a todos los que estábamos, estaba todo el mundo alucinado

- Jo que ilusión, de verdad? - dijo la pequeña queriendo oír la confirmación

- Te lo prometo kiki, lo tuyo con la música es impresionante. Yo no podía dejar de mirarte.

Chiara volvió a bajar la cabeza y a apoyarse en Violeta. Notaba que estaba enrojeciendo y no quería que la viera. - Ni yo a ti.... - La pelirroja llevó su mano a la cara de la pequeña y la acarició, no sabía bien que decir, pero quería que supiera que se había dado cuenta, y que le había encantado. - Por cierto, ¿que has hablado con mi hermana que me querías decir?

- Ah, eso.... - Violeta se había olvidado de que se lo había dicho a Chiara, ahora dudaba si no hubiera sido mejor opción callarse. - Me ha preguntado por nosotras

- ¿Como? - preguntó Chiara algo desconcertada, sin acabar de entender el contexto en el que se lo había preguntado.

Violeta bajó el tono de voz a uno más calmado y la miró a los ojos. - Dudo que lo pensara de antes, pero hoy ha visto como nos mirábamos en el concierto cuando cantabas, y me ha preguntado que qué pasa entre nosotras - Chiara abrió los ojos como platos.

- ¿Y que le has dicho? ¿Estaba enfadada? - preguntó la morena algo nerviosa

- Como va a estar enfadada Kiki? Le he dicho la verdad, que no ha pasado nada entre las dos

- Ah vale... - dijo Chiara aún algo aturdida por la conversación

Violeta le cogió la cara con ambas manos para que la escuchara, y no le sobrepasara la situación - Kiki escúchame - Chiara la miró a los ojos - yo ahora mismo no se si va a pasar algo en un futuro entre nosotras, pero ni yo, ni tú, ni nadie, y por eso es absurdo darle vueltas a como puedan ser las cosas en esa situación, cuando aún no ha pasado. Se que te importa mucho lo que piense tu hermana, y lo que vaya a opinar de la situación, pero ten claro que ella es lo de menos, no va a tener ningún problema con nada. Lo sé porque me lo ha dicho, ella solo quiere verte feliz Kiki. Y con esto no estoy dando por hecho que vaya a pasar nada, pero la decisión de que pase o no, es únicamente tuya y mia, y para eso tenemos que pensar en nosotras. Mientras no nos hagamos daño, ni Martina ni nadie va a tener ningún problema con lo que pase. Y eso quiero que lo tengas claro. - Violeta no había podido hablar más claro, se había cansado de hacer como si no pasara nada, y prefería poner las cartas sobre la mesa y acláralo, para que no volvieran a pasarlo mal ninguna. Chiara se quedó atónita con la respuesta, era exactamente lo que necesitaba escuchar. Pero no sabía que responder, y Violeta lo interpretó en su mirada. - No hace falta que digas nada, solo quería que lo supieras.