La isla bonita

2.4K 142 2
                                    


Era ya la una, y a las dos habían reservado para comer, así que estaban terminando de cambiarse y prepararse para salir a y media como tarde.

- Que me cojo de abrigo Kiki? Porque aquí no hace mucho frío no?

- No hace tanto como en Madrid, pero hace muchísimo viento, así que cógete el plumas por si acaso y si no nos hace falta lo dejamos en el coche

- Valep yyyy... de sudadera? Es que las mías no me gustan...

Chiara se rio sabiendo que era solo una excusa para coger una suya y llenarla de su colonia, era lo que siempre hacía - Abre el armario y coge la que quieras

- Y.... le puedo echar perfume?

- Vivi lo haces siempre, mi respuesta no va a cambiar

- Gracias te amo - dijo sacando una sudadera negra de Adidas del armario y llenándola de su colonia una vez la tenía puesta - Así te acordarás de mi las próximas veces que te la pongas

- Todas mis sudaderas huelen a ti

- Algún problema?

- Ninguno

- Pensaba

Terminaron de prepararse sorprendentemente rápido, porque tampoco le dieron muchas vueltas al outfit, algo sencillo, unos vaqueros y sudadera, pelo suelto y maquillaje ligero, las dos iguales.

- Ready? - preguntó la menorquina antes de abrir la puerta del cuarto para salir

- Ready

- Off we go - cogió las llaves de su mesilla antes de salir y bajaron las escaleras

- No nos despedimos? - preguntó Violeta antes de salir de la casa

- Family we're living, see you tonight!! - gritó la menorquina para que todos la oyeran antes de salir

- Adiós reinas, no digáis mucho más que en seguida se os pegan los enanos - les recomendó Martina

- No no, nos vamos ya

- Chao Marts, te queremos - se terminó de despedir Violeta

- BYEEE!! - se despidió el pequeño desde la ventana de su cuarto cuando ya estaban fuera - Do not come late, please

- We promise

- Bye Jo!

- Bye Vio!

- Ah vale, de tu hermana no te despidas - se quejó Chiara

- I love you Keeks - gritó sonriente despidiéndose con la mano

Por fin salieron de casa y se metieron en el coche, poniendo rumbo al restaurante

- Vaya sin vergüenza estás hecha, me robas las sudaderas, el hermano... algo más? - dijo de broma nada más se sentaron

- El corazón - respondió sonriente en el mismo tono

- Mas te gustaría

- Me lo vas a negar?

- Ni confirmo ni desmiento - dijo ya con las manos al volante después de arrancar

- Ya lo reconocerás - afirmó muy segura de si misma

- Pon música anda, que se te da mejor que conquistar menorquinas

- Pero que morro tienes, a ver si te piensas que me vengo hasta aquí por cualquiera

Chiara no contestó, solo sonrió mirándola de reojo y colocando la mano sobre su muslo, dándole un pequeño apretón

Violeta disfrutó del trayecto como la que más, la carretera y las vistas eran preciosas, y ver a Chiara de esa manera le encogía el corazón. La menorquina conducía su coche, cantando cada una de las canciones que sonaban a todo pulmón, con una mano al volante y la otra en el muslo de la pelirroja, cuando no estaba en la palanca de las marchas, y no podía dejar de mirarla y sonreír. Ante esta estampa Violeta no pudo evitar hacerle un millón de fotos, una por segundo, en todas las posiciones, para enmarcar ese momento y no olvidarlo jamás.

Cada vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora