Cada vez

Su llegada...

Dos días después del primer bolo de Chiara, el lunes, ella por fin empieza a trabajar oficialmente, todas las mañanas de lunes a jueves. El mismo día y con los mismos horarios que la inglesa, de lunes a jueves por las mañanas, Violeta comienza su máster de periodismo.

La primera semana de ambas va increíble. Chiara se siente muy cómoda trabajando en el bar, se organiza bien y se lleva de maravilla con sus compañeros. A demás tiene contacto diario con personas de la industria musical, algunos que la habían visto cantar el sábado, otros que no, pero poco a poco va introduciéndose en el mundillo, o pudiéndose hacer una idea de él.

Violeta el primer día del máster conoció a dos chicos con los que había hecho muy buenas migas, Salma y Alex, cogió confianza con ellos en cuestión de días, eran los tres muy afines. A parte sus horarios con el trabajo no coincidían en ningún momento, y se podía organizar perfectamente y el temario y la especialidad le estaban pareciendo muy interesantes.

Entre Violeta y Chiara todo había seguido fluyendo. En ningún momento habían llegado al beso, pero la creciente confianza y afinidad entre ellas saltaba a la vista, y estaban muy felices. Todo parecía ir de maravilla.

Era jueves a medio día, Violeta había terminado las clases y se dirigió al bar de Chiara, le tocaba cubrir el turno de la comida, y fue a comer allí para hacer compañía a la pequeña y luego irse juntas a casa.

Chiara la vio entrar por la puerta - Buenos días vivi, que sorpresa. No sabía que venías a comer hoy - le dijo con una sonrisa sincera

- Yo tampoco, pero he salido un poco antes y me he acordado que te tocaba comidas, así que he venido, y así volvemos juntas a casa - Se acercaron la uno a la otra y se dieron un abrazo, después de llevar toda la mañana sin verse.

- Pues siéntate y te traigo un tinto. Y de comer, hamburguesa con patatas?

- Uf si porfa, para terminar bien la semana

- Pues no se diga más

Chiara le trajo la comida, terminó su turno, y se sentó a comer algo también rápidamente con Violeta antes de volver a casa. Dieron las tres y con ello finalizó el turno de la inglesa, cogió sus cosas y se fueron caminando tranquilamente a casa. Ambas comentaban felices lo bien que estaba yendo todo y lo felices que estaban, como les había ido la semana y que pensaban hacer el finde. Hasta que llegaron a casa.

Subieron en ascensor y una vez en el rellano, Chiara escuchó una voz al otro lado de la puerta que le parecía familiar, de algún lado la conocía. Esperaba que fueran alucinaciones suyas o que viniera de otro piso, y abrió la puerta. En la habitación de Martina se oían tres voces, a parte de la de su hermana, la de un chico y la de otra chica, y Chiara las reconoció al instante. Agarró de la mano a Violeta y tiró de ella hacia su habitación a paso acelerado, una vez allí cerró la puerta y suspiró.

- Nononono, no me lo creo, es imposible, estoy soñando- Violeta la miraba sin entender nada.

- Ey ey, Kiki que pasa?

- Como se atreve a venir a Madrid, a mi casa, después de todo y sin avisar. - la morena estaba cada vez más nerviosa.

Violeta le agarró la cara con delicadeza con ambas manos y le hizo mirarla a los ojos. - Respira conmigo kiki - Chiara respiro profundo e intentó hacerle caso a la granadina. - ¿Se puede saber que pasa Kiki? ¿Quien es?

- Te acuerdas de la que te conté que era amiga mía, y que ahora está con mi ex, Teresa? Pues está en la habitación de Martina.

Violeta la miraba sorprendida - ¿Como? ¿Porque?

- Pues eso me pregunto yo. A ver Martina y su hermano son mejores amigos, y supongo que habrán venido los dos a Madrid, y por eso están aquí. Pero que necesidad, ¿tenían que venir en serio a casa?

- ¿Y Martina sabe algo de esto?

- No nada... - respondió Chiara algo avergonzada

- Kiki....

- Ya lo se... y yo que iba a saber que se iban a plantar aquí

- Tienes razón, no lo sabías. Y ahora ya no se puede hacer nada, solo afrontarlo de la mejor manera posible. - le dijo Violeta comprensiva

- Y como lo hago, como miró a la cara y saludo a una persona que me ha hecho tanto daño?

- Tengo una idea...pero solo es para ganar tiempo, en algún momento te tendrás que enfrentar a ella Kiki

- Lo se.... pero cuéntame

- Saldré, saludaré y les diré que te estas echando la siesta, has trabajado esta mañana y es jueves, será creíble. Así tendrás tiempo para organizar tus ideas, y saber cómo actuar.

- Pero entonces... me voy a quedar sola hasta que salga?

- si quieres....

- Di que te vas a echar la siesta conmigo y vuelves. Me da igual lo que piensen - le dijo dedicándole una sonrisa

- Vale - le respondió para después darle un beso en la frente. - Pues ahora vuelvo

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Este capítulo es bastante más corto de lo normal, estoy de exámenes y no me ha dado tiempo a escribir más. Pero quiero mantenerme subiendo mínimo un capítulo al día.
Mañana subiré más de uno, y los próximos capítulos se vienen intensitos.