Al siguiente día Violeta tuvo que despedirse, de Chiara, de su familia, de la isla, de la experiencia... habían sido unos días increíbles, se había sentido como en casa y lo que es más importante, había podido conocer esa parte de la menorquina que aún no conocía y que le terminó de enamorar por completo.Solo un par de días después volvieron a encontrarse, Chiara voló a Madrid como estaba planeado y pudo conocer por fin a Emma, la nueva compañera de piso de Violeta y Martina. Pasó el fin de semana entre comidas con sus amigos, tardes en la discográfica y disfrutar todo el tiempo que le quedaba con Violeta. Nada fuera de lo normal, pero tan mágico como siempre, le encantaba la capital y todo lo que estar allí suponía.
Lo que no sabían ellas era que esa era la última vez que se verían en mucho tiempo.
Se adentraron en diciembre y todo se complicó. La madre de Chiara se tuvo que ir de urgencia a Newcastle, ella trabajaba a distancia desde Menorca pero tuvo unos problemas con la Empresa y tuvo que volar a Inglaterra para solucionarlos, y no pudo volver hasta navidad. Esto significó que Chiara se quedaba sola con sus hermanos pequeños y con su padre, que trabajaba todo el día, así que se tuvo que hacer prácticamente ella sola cargo de los dos. Por lo que apenas le quedaba tiempo libre.
Para Violeta este mes fue aún más duro, su abuela enfermó y se pasó todo el mes en trenes de arriba para abajo, intentando no dejar de lado los trabajos y exámenes del máster, pero pasando todo el tiempo posible con su familia y con su abuela.
Las dos intentaban mantener el contacto, pero cada vez era más complicado y sus conversaciones estaban llenas de 'hoy no puedo, te llamo mañana' , 'te llamo un día de estos cuando tenga un rato' o 'hoy imposible, ya te contare'
Ambas se preocupaban igualmente la una por la otra, sabían cuáles eran las situaciones de cada una e intentaban adaptarse, pero la distancia se les estaba quedando un poco grande. A pesar de todo se pensaban a diario, les dolía lo que estaba pasando, pero lo que les estaba separando eran situaciones incontrolables, y solo les quedó aceptarlas.
Y al fin llegó la Navidad, los días más espera dos de todo el año para la morena, pero que por alguna razón este año habían perdido la magia para ella. Por suerte la abuela de Violeta se había recuperado y habían podido juntarse toda la familia para esas fechas. Cada una estaba en su cuidad, con su familia y con su gente, pero ambas estaban ausentes, después del mes que llevaban habían perdido toda la ilusión.
**
Violeta encendió el móvil, 24 de Diciembre y la foto de Chiara con el atardecer en Menorca de fondo, no pudo evitar acordarse de ella. Desbloqueo el móvil y se metió en su conversación, hacia 5 días que no hablaban, el último mensaje: 'llámame luego que estoy yendo a buscar a mis hermanos' , nunca la llamó.
Pero necesitaba escribirla, decirle que se estaba acordando mucho de ella, que la echaba de menos, que quería verla... Necesitaba saber cómo estaba, si sus navidades estaban siendo igual de malas que las suyas, si ella también estaba sintiendo que se perdían... Y lo hizo
Violeta: kiki es navidad, tú época favorita
me estoy acordando un montón de ti
te echo mucho de menos
a ver si nos podemos ver pronto
disfruta mucho con tu familia
dales recuerdos de mi parte
te quieroChiara lo estaba llevando todo bastante mal, eso de hacer de madre le estaba quedando demasiado grande, por mucho que quisiera a sus hermanos. Pero llegó Navidad, su Madre y Martina volvieron a casa por fin, y todo empezó a mejorar un poco. Aún así era incapaz de estar bien, era Navidad y no lo sentía, no estaba contenta como otros años y Violeta no desaparecía de su cabeza.
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Cada vez
FanfictionChiara vive con sus padres y sus hermanos pequeños en Menorca, mientras su hermana mayor Martina hace ya varios años que vive en Madrid. Una vez acabado el instituto, indecisa sobre el rumbo de su futuro, Chiara decide irse un tiempo a Madrid con su...